Borgwarner despedirá a 103 trabajadores en Vigo por la crisis del automóvil

La auxiliar extinguirá el 22% de los contratos ante la caída en las ventas de vehículos diésel
Instalaciones de Borgwarner en Vigo. EP
photo_camera Instalaciones de Borgwarner en Vigo. EP

La época de cambios y dificultades que atraviesa el mercado automovilístico se cobrará un centenar de puestos de trabajo en Galicia. Son los que la auxiliar de la automoción Borgwarner pretende eliminar en su planta de Vigo, exactamente 103. La dirección de esta multinacional estadounidense con presencia en una veintena de países ya le trasladó al comité de empresa la decisión de extinguir el contrato de cerca del 22% de la plantilla, integrada por 477 trabajadores en el centro de Zamáns. El principal motivo que alega es el descenso en las ventas de vehículos con motor diésel. 

La actividad de Borgwarner se centra en producir sistemas para mejorar la economía del combustible, el rendimiento de los motores y reducir las emisiones contaminantes en coches eléctricos, híbridos y de combustión tradicional, siendo los de gasoil los que copan el trabajo en las instalaciones viguesas. La demonización de este carburante en los últimos tiempos y ahora la crisis del coronavirus han alentado una caída de la demanda de turismos diésel que ha llevado a esta auxiliar a poner sobre la mesa los despidos. 

A través de un comunicado, explica que la proyección de ventas para los próximos años "continúa en la senda de descenso que ya venía experimentando desde 2018, ligada a la bajada de volumen de los motores diésel". En ese escenario, señala que "la gran apuesta de futuro está siendo la entrada del EGR [sistema de recirculación de gases de escape] para gasolina". 

La empresa admite que el futuro de la planta pasa por lograr carga de trabajo y se abre a aplicar medidas para reducir el impacto del Ere

Cabe señalar que en torno al 40% del plantel de la fábrica sigue inmerso en el expediente de regulación temporal de empleo (Erte) que la firma activó a finales de marzo ante el freno en seco del mercado del motor tras el estallido de la pandemia. Además, ya a finales del año pasado, en plena negociación del convenio colectivo, la empresa avanzó su pretensión de extinguir contratos al prever un descenso de pedidos y ventas. 

Su plan pasa por prescindir de 70 trabajadores del área de producción y de 33 técnicos, en una planta que tiene como clientes a los principales fabricantes de automóviles del mundo, entre ellos Renault, Nissan, Iveco, PSA, Ford, Fiat o Volkswagen. Al margen del ajuste de plantilla se quedan los empleados del centro tecnológico que Borgwarner tiene en Nigrán, en el polígono de Porto do Molle. 

CARGA DE TRABAJO. La compañía admite que el futuro de la planta pasa por la adjudicación de nuevos proyectos y, en este sentido, asegura que está realizando "esfuerzos" para atraer carga de trabajo. Sobre los efectos del ajuste laboral, señala que ya ha presentado al comité un plan de acompañamiento para tratar de "minimizar" con diferentes medidas el impacto. Al respecto, la dirección se muestra dispuesta a negociar durante el periodo de consultas, que finaliza el 1 de agosto, antes del cierre de la planta dos semanas. Dice estar abierta a "estudiar y valorar" las iniciativas que proponga la parte social. La primera reunión está prevista para este jueves. 

La oficialización de este centenar de despidos llega después de que el Gobierno aprobase un plan de rescate para la automoción dotado con 3.750 millones, en el que se incluye el programa de incentivos para la compra de coches que incluye a diésel y gasolina.

Los trabajadores convocarán una huelga indefinida
Trabajadores de la planta de Borgwarner en Vigo convocarán una huelga de modo indefinido desde el lunes día 13 ante la intención de la empresa de tramitar el expediente de extinción de contratos. Lo avanzó en una rueda de prensa este martes el presidente del comité de empresa, Luis Lobato, quien explicó que será una de las acciones que se desarrollarán para rechazar el Ere, entre las que habrá reuniones con la Xunta y fuerzas políticas y movilizaciones. 

Lobato aseguró que "todo el comité —integrado por CIG, CC.OO., UGT y USO— está en desacuerdo" con la medida anunciada por causas productivas por la empresa, a la que acusó de buscar "aprovechar la bajada de ventas (de automóviles) coyuntural para despedir a 103 trabajadores". 

En este contexto, el también portavoz de la CIG en el comité denuncia que la empresa haya comunicado su intención de realizar despidos cuando está abierto un proceso de negociación colectiva y está vigente el expediente de regulación temporal de empleo (Erte) tramitado por fuerza mayor, que se prolongará hasta el 30 de septiembre. 

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