La Audiencia de Pontevedra ha condenado a once años y cuatro meses de cárcel a Carlos Inácio Pinto, el millonario portugués que intentó asesinar a su esposa en mayo de 2016 en un hotel de Vigo golpeándola reiteradamente con una maza.
El tribunal considera probado pretendía acabar con la vida de la víctima al atacarla "por sorpresa y por detrás" cuando estaba "desprevenida" en el baño de la habitación
"Su intención era matarla, no simplemente causarle lesiones", subrayan los jueces en la sentencia, en la que argumentan que el condenado utilizó un instrumento "capaz de causarle la muerte" al tener un "peso importante" y que dirigió su ataque, que aseguran que fue "reiterado", a una zona vital del cuerpo como es la cabeza.
Además, los magistrados indican que se trata de un caso de "alevosía súbita", pues la víctima no podía defenderse por la relación de confianza que existía con el acusado y las circunstancias en las que se produjo el ataque, al estar "echándose crema y de espaldas a su marido".
El tribunal ha tenido en cuenta a la hora de dictar la pena la agravante de parentesco y también le impuso al acusado la prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima durante 18 años, que recibirá además una indemnización de 22.000 euros.
Este juicio tuvo que ser repetido después de haber sido anulado por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia, tras estimar el recurso del abogado del empresario portugués cuestionando la imparcialidad de las magistradas que lo habían enjuiciado.
El acusado alegó entonces que las magistradas habían ratificado hasta en dos ocasiones su situación de prisión provisional.
A pesar de ello, las declaraciones en la vista oral fueron exactamente las mismas que en el primer juicio y ahora la Audiencia de Pontevedra ha vuelto a condenar al sospechoso a la misma pena de cárcel que en el juicio que fue anulado.
