El Equipo de Investigación Tecnológica de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, con el apoyo del Home Security Investigations (HSI) de Estados Unidos consiguió atrapar a un individuo que se dedicaba a compartir contenido pedófilo empleando la app Discord y sirviéndose de redes wifi ajenas, lo que le permitía pasar desapercibido ante los ojos de las autoridades. El sospechoso, un vigués de 31 años, se enfrenta a una acusación por un presunto delito de corrupción de menores.
Los hechos cuya investigación cristalizó esta misma semana se judicializaron en el marco de la operación Farisca, coordinada por el juzgado de Instrucción 2 de la ciudad olívica. Los especialistas en la lucha contra el cibercrimen del Instituto Armado pontevedrés, un equipo de reconocido prestigio tras años de éxitos policiales con José Torres al frente, lograron determinar la identidad el sospechoso trabajando de forma conjunta con la corporación norteamericana National Center for Missing & Exploted Children (NCMEC), un organismo cuya misión es evitar la explotación sexual de los niños y proteger a los menores que son víctimas de actos que pueden afectar a su integridad física y moral. La agencia HSI se encargó de canalizar las informaciones que llegaban desde Estados Unidos, donde fueron detectados usuarios del contenido pedófilo que se estaba compartiendo desde la provincia de Pontevedra.
El encausado seguía un modus operandi que le permitió compartir gran cantidad de contenidos sin ser rastreado, pues además de aprovechar los servicios que ofrece Discord, la aplicación por excelencia de los gamers de todo el mundo, conseguía acceder a distintas redes wifi ajenas, lo que provocaba que los archivos ilícitos partiesen, en apariencia, desde distintos domicilios que nada tenían que ver con el suyo. Las imágenes que atentaban contra la intimidad de los menores llegaron a 500 usuarios de numerosos países. Los especialistas de la Guardia Civil de Pontevedra pusieron toda la carne en el asador hasta que consiguieron determinar su identidad. Después de localizarle y de detenerle, procedieron a la entrada y registro a su vivienda, incautándole su ordenador portátil y sus dos teléfonos móviles, que serán analizados ahora con detalle.
La Benemérita recuerda a todos los padres que deben disponer de claves seguras en las redes domésticas, e incide en que deben cambiarse las que vienen de fábrica, pues pueden ser conocidas por los piratas informáticos.
Los especialistas explican que si la velocidad de navegación es inesperadamente lenta debemos sospechar. Al mismo tiempo, alertan de que no introduzcamos la contraseña si se nos pide de repente: podrían estar suplantando nuestra red empleando el mismo nombre.
