Una excursión en familia que puede salir cara

Un abuelo zarpó con sus nietos a ver un megayate tan de cerca que chocó y le hizo un arañazo
Bateas de mejillones en la ría de Vigo. CARLOS FERNÁNDEZ
photo_camera Bateas de mejillones en la ría de Vigo. CARLOS FERNÁNDEZ

Un vigués decidió llevar el domingo a sus dos nietos a ver de cerca el Sailing Yacht A, el megavelero que desde el pasado viernes forma parte del skyline olívico, con sus mástiles de 100 metros compitiendo en altura con la Torre de Toralla o el hotel Bahía. El abuelo posee una pequeña embarcación con la que zarpó, con los ilusionados niños a bordo, al encuentro del coloso del mar. Tanto que literalmente lo rozó, causando un arañazo de un metro en el casco del superbuque. La tripulación actuó siguiendo los protocolos y avisó de los sucedido a Capitanía Marítima.

"Esperamos que el pequeño velero causante de la colisión tenga un buen seguro porque el arañazo en el A le va a salir muy caro", exponía en Twitter Valencia Marine Services, una empresa de logística marina que opera también en Vigo. Además de las previsibles bromas con las que muchos usuarios inundaron la red social, también hubo quien recriminó al propietario del barco, el magnate ruso Andrey Melnichenko, que con un patrimonio de miles de millones de euros pueda perjudicar a un abuelo sin otra pretensión que enseñar el megayate a sus nietos.

De todos modos, aunque algunos tuiteros cargasen sus tintas contra el millonario, Melnichenko no tiene intención alguna de presentar denuncia y el aviso fue simplemente en respuesta al código de circulación marítimo, que como el terrestre recoge que debe darse parte de cualquier desperfecto causado por una embarcación a otra.

¿CÓMO COLISIONÓ? El velero que tripulaba la familia tiene 4 metros de eslora frente a los 142,81 del barco al que embistió. En el área donde fondeaba el megavelero había el domingo decenas de embarcaciones de recreo que, aprovechando el buen tiempo, acudieron a ver de cerca al coloso, pero todas se mantuvieron a una distancia prudencial menos la causante de la colisión. La hipótesis que exponen varios expertos marítimos tras visualizar un vídeo del choque que circula por las redes, es que se averió el motor del velero y que el abuelo, al que otorgan "poca pericia en la navegación", perdió el control y rozó "lateralmente por babor" el superyate.

No es el primer contratiempo de Melnichenko en Galicia. En otra visita en 2016, su mujer, una conocida modelo rusa, tuvo que ser evacuada al Chuac por apendicitis.

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