La Fiscalía cree que la acusada de acceder al historial médico de su hija lo hizo por "escudriñar"

La trabajadora del Sergas lamenta que la denunciante ha "engañado" al tribunal e insiste en su inocencia

El juicio contra una trabajadora del Sergas, M.J.O.A. acusada de haber accedido al historial médico de su hija en más de un centenar de ocasiones -sin el permiso de ésta-, ha quedado visto para sentencia este lunes, en una jornada en la que la Fiscalía ha mantenido su acusación y ha recalcado que esas intromisiones en la intimidad no se pueden justificar por la "preocupación" de la procesada, si no por su intento de "escudriñar" en la vida privada de su hija.

En la sesión de este lunes de ese juicio, que se celebra en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra (con sede en Vigo), la fiscal ha subrayado que "no es creíble" que la hija diera permiso a su madre para acceder a su historial médico, ya que la relación entre ellas, que calificó como "patológica", era prácticamente inexistente.

Según ha señalado, durante la presentación de informes finales, el historial de accesos (más de cien en apenas dos años) "no es compatible con la preocupación de la madre, sino que se debe más bien al interés de la acusada por escudriñar en la intimidad de su hija".

Así, el ministerio público mantiene su petición de 4 años de cárcel, multa de 7.200 euros e inhabilitación absoluta por 9 años. No obstante, no ve acreditados los daños morales a la denunciante, por lo que no reclama responsabilidad civil.

ACUSACIÓN PARTICULAR Y DEFENSA. En la misma línea, la acusación particular, que ejerce la hija, también ha mantenido su petición de cuatro años de cárcel, 12 años de inhabilitación y reclama una indemnización de 15.000 euros, porque considera probado que los trastornos que padece la denunciante se agravaron a raíz del comportamiento de la madre y de la vulneración de su intimidad.

Para ello, se basa en un informe forense, cuya autora ha declarado también en el juicio, y ha sostenido que la denunciante padece un "trastorno de personalidad" por la mala relación con sus padres y hermanos, que ha derivado en un "trastorno de ansiedad generalizado". Asimismo, ha indicado que estas dolencias se han "agravado" por el comportamiento de su madre, de "vulnerar su individualidad como persona".

La letrada de la acusación ha señalado que la acusada "no podía estar preocupada por la salud de su hija, porque no tenía problemas de salud", y "no usó la información para ayudarla, sino para perjudicarla", ya que intentó en un par de ocasiones internarla contra su voluntad. Por contra, la defensa de M.J.O.A. ha pedido la libre absolución de su patrocinada, y ha insistido en que las consultas del historial se hicieron siempre con el consentimiento de la hija.

Además, ha pedido que se aplique la eximente 7ª del art.20 del Código Penal (el que obra en cumplimiento de su deber o en el ejercicio legítimo de un derecho, oficio o cargo), la atenuante 3ª del art.21 (arrebato u obcecación) y que se tenga en cuenta la circunstancia de parentesco como atenuante y no como agravante.

Esta abogada ha cuestionado también la "credibilidad" de la hija, que prestó declaración en el juicio como testigo, por la "inquina" que tiene hacia su madre, y ha pedido al tribunal "que ayude a impartir justicia y no a repartir venganza".

"MI HIJA LES HA ENGAÑADO". Tras la presentación de informes finales, la acusada ha hecho uso de su derecho a la última palabra, y ha insistido en que las acusaciones "están totalmente equivocadas". "Lo siento, yo no mentí, mi hija sí. Yo sé que están haciendo su trabajo, pero les ha engañado a todos", ha lamentado.

M.J.O.A. ha proclamado que "adora" a su hija, y ha negado que haya tenido problemas en su infancia o adolescencia. Según ha explicado, sus problemas comenzaron cuando inició una relación con un hombre que la ha sometido a malos tratos, y que la tiene "totalmente anulada". Finalmente, tras insistir en que acompañó a su hija al médico, y en que consultó su historial porque ella se lo pidió, ha sentenciado: "Ella está mal, y su problema no soy yo".