La reapertura del caso Déborah ha servido para que el penúltimo testigo en verla con vida declare en sede judicial. Se trata de un hombre que no había sido citado anteriormente y que este jueves relató en la sala que atisbó a la joven viguesa cerca de la curva del Matadero de Samil, donde se le perdió la pista en la tarde del 30 de abril de 2002, y contó que esta estaba junto a un chico.
Fuentes jurídicas consultadas por Efe detallan que este testigo refirió que el acompañante de Déborah era moreno, si bien no estaba lo suficientemente cerca como para aportar más características sobre él.
A pesar de que es la primera vez que este testigo pisa los juzgados por el caso, la Policía le había tomado declaración tres días antes de que el cadáver de la viguesa fuera hallado en una cuneta en O Rosal, a 45 kilómetros de donde salió a hacer footing la tarde en la que desapareció diez días antes. Tras el hallazgo habló en más ocasiones con la Policía, lo que no consta en autos, según apuntan las fuentes consultadas y lo que constituye otro error más en la investigación según la familia.
