El Sergas ha rechazado este viernes los argumentos esgrimidos por el Hospital Povisa para justificar la solicitud de preconcurso de acreedores, y ha negado que la situación de la empresa sea atribuible al concierto sanitario que, han apuntado fuentes sanitarias, se está cumpliendo "estrictamente".
A través de un comunicado, Sanidade ha asegurado que, desde que Povisa le comunicó sus circunstancias económicas, "se han mantenido múltiples reuniones entre ambas partes con objeto de solucionar esta situación y acordar mecanismos que permitan mejorar la eficiencia en la ejecución del concierto".
Por otra parte, ha incidido en que se están cumpliendo "estrictamente" los términos de dicho concierto y, con respecto a las "discrepancias" en la interpretación, el Sergas ha recordado que "ya fueron resueltas en sede judicial", donde se confirmó el criterio formulado por la administración.
Además, desde que se firmó el concierto (en 2014), "no se han registrado variaciones, ni en la actividad asistencial ni en los indicadores establecidos, que justifiquen variaciones en las bases acordadas entre ambas partes", han recalcado las mismas fuentes.
"El Sergas recuerda que mantiene abiertos los canales de diálogo con Povisa para avanzar en las negociaciones, y que está al día en los pagos establecidos en el concierto firmado en 2014, y con vigencia hasta 2022. Se sigue trabajando en la búsqueda de soluciones para garantizar la tranquilidad de los ciudadanos y la calidad de la asistencia recibida", ha concluido.
Por su parte, el comité de empresa del hospital privado Povisa de Vigo señaló que "se veía venir" el preconcurso de acreedores solicitado. "Sospechamos desde hace tiempo que algo iba a pasar, se veía venir", explicó la sindicalista María Jesús Neira, de la CIG, si bien ha admitido que el anuncio de la presentación del preconcurso los ha "cogido un poco por sorpresa".
No obstante, ha considerado el asunto "lo suficientemente grave" como para tener que haber reunido antes al comité de empresa.
El comité de empresa pide que se garanticen las nóminas mientras se negocia
Neira ha revelado que la dirección de Povisa le trasladó en un principio al comité que no podría hacer frente al pago de las nóminas de septiembre. Sin embargo, más adelante, indicaron que la Consellería de Sanidad había comprometido un adelanto y que las nóminas las tendrían ingresadas a principios de la próxima semana.
Neira ha expresado su confianza de que el periodo de tres meses para negociar que se abre tras la solicitud del preconcurso "llegue a buen puerto" y que la situación económico-financiera de la empresa no acabe repercutiendo en ninguno de sus 1.420 trabajadores.
También ha mostrado su esperanza de que la presentación del preconcurso sea "una forma de presionar" por parte de Povisa sobre la interpretación del concierto firmado en 2014.
Pérez ha abundado en que los responsables de Grupo Silveira, propietario de Povisa, "iban a hacer de nuevo chantaje con los trabajadores, amenazando con no pagar las cotizaciones como método de renegociación" de un convenio con el Sergas "atípico" y "opaco".
