El TSXG ratifica una condena al Sergas por la muerte de una mujer tras una cirugía de oído

El Sergas tendrá que indemnizar con 172.000 euros al esposo de la víctima y a sus hijas al estimar que hubo una mala praxis
Hospital Álvaro Cunqueiro, en Vigo. ARCHIVO
photo_camera Hospital Álvaro Cunqueiro, en Vigo. ARCHIVO

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha ratificado la condena al Sergas por la muerte de una mujer en agosto de 2020 tras haberse sometido a una cirugía de oído.

El Sergas tendrá que indemnizar con 172.000 euros al esposo de la víctima y a sus hijas al estimar que hubo una mala praxis en la asistencia sanitaria que le fue prestada a la mujer con motivo de una intervención en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. 

El fallo del alto tribunal gallego, emitida el pasado día 2, confirma la sentencia que había dictado en mayo el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Vigo, un caso que ha tramitado la abogada María Teresa Herrero Navarro, de la Asociación El Defensor del Paciente.

De acuerdo con esta asociación, la paciente se sometió el 15 de junio de 2020, a los 74 años, a una cirugía "programada y muy meditada" por ella, que ya había sufrido una intervención anterior, cuando tenía 16 años, y el cirujano que la operó entonces le había dado indicaciones de que "nadie tocara ese oído". 

La víctima utilizaba audífonos y durante años el servicio de otorrinolaringología le había ofrecido realizar intervenciones de oído para mejorar su calidad de vida, operaciones que la paciente había rechazado de forma insistente.

Debido a que se estaba estrechando su conducto auditivo y eso le dificultaba utilizar los audífonos, se le ofreció una intervención, la meatoplastia, una técnica "de escaso riesgo, que no llega a tocar el conducto interno, pero que, en el presente caso, dados los antecedentes conocidos de la paciente, estaba contraindicada". 

A la paciente se le transmitió "que el único riesgo que podía existir era que fuera fallida y siguiera sin poder ponerse los audífonos porque era muy sencilla y únicamente se trataba de ampliar el meato para poner el audífono". 

En la intervención, apunta El Defensor del Paciente, se le realizó una incisión que provocó la salida de líquido raquídeo que comenzó a filtrarse y que, al no estar planificado, no consiguió cerrarse.  Esto obligó a realizar una craneotomía por el equipo de neurocirugía que causó una hemorragia que llevó al fallecimiento de la mujer. 

La presidenta de El Defensor del Paciente, Carmen Flores, ha lamentado que fuera "necesario acudir a la vía judicial para reconocer la mala praxis" en este caso.