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La 71ª edición de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid nos dejó las propuestas de casi 40 firmas, pero no todas nos gustaron igual

LO MEJOR DE LAS COLECCIONES nacionales se acaba de presentar en Madrid con motivo de la 71ª edición de la Mercedes Benz Fashion Week. Hemos visto las propuestas de otoño-invierno de casi 40 firmas, pero no todas han conseguido gustarnos tanto como las siguientes.

EL MEJOR. Juan Vidal se hizo con el aplauso del público y con el premio L’Orèal a la mejor colección de esta edición por un trabajo inspirado en el universo estético de Bárbara Cartland [imagen central]. En tiempos de Tinder, del amor atropellado, Juan Vidal consiguió inundarnos de romanticismo. La suya es una colección especialmente romántica, de femineidad en su mayor esplendor con ciertos aires rococós. OutfitNo faltaron los lazos, corazones y ositos de peluche en propuestas sencillas de camiseros o abrigos clásicos y plumíferos acolchados, pero también disfrutamos con piezas más elaboradas, como un traje de novia inspirado en el de Diana de Gales. Una propuesta que se entiende mejor sabiendo que Bárbara Cartland fue una escritora inglesa, autora de más de 700 novelas de literatura romántica, que se caracterizó por su indumentaria de color rosa. Por lo que este color, junto al rojo, el blanco y el negro, fueron los protagonistas de Vidal.

NOS CONVENCIERON. Pero Vidal no ha sido el único en llevarse una merecida ovación. Entre las marcas que se han estrenado esta temporada hubo perfiles tan diferentes como los de Pertegaz o Dominnico. La primera, fundada por Manuel Pertegaz en 1942, cuenta ahora con Jorge Vázquez como director creativo. Él organizó un espectacular desfile que ya comenzó sorprendiéndonos al deleitarnos con la música en vivo de una orquesta. Su colección se basa en los tejidos: desde gazares o muselinas, a cashmere y moarés. Los estampados animales y geométricos convivieron en la pasarela con vestidos de pedrería y plumas.

Otra de las novedades de este año fue Fernando Claro. Vino por primera vez a la MBFWM tras el tirón y el impacto mediático generado por ser el favorito de las influencers más conocidas de nuestro país. Trabaja a medida en Sevilla y junto a su hija Beatriz ha creado una colección exagerada, con prendas ostentosas, llenas de volúmenes con el monocolor blanco muy presente. Nos ha gustado, pero nos gustan más los vestidos en los que se enfundaron sus instagramers para eventos.

La China de 1840 llegó de la mano de Teresa Helbig, en colores rojo amapola, negro lacado, dorado imperial, navy militar y rosa ingenuo en tejidos como terciopelo, cuero o seda.

Pero la gran puesta en escena como si estuviésemos en un atelier, la puso Moisés Nieto. La suya es una especie de colección cápsula con un canto a la sostenibilidad de las que nos han enamorado los abrigos en cámel y azul.

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