La futura primera dama estadounidense deja patente su condición de exmodelo yendo a la última vestida por marcas de lujo
E n la noche del 7 de noviembre, el mundo entero se hizo eco de la noticia de que el magnate Donald Trump había logrado la presidencia de EE.UU. Tras su victoria en las elecciones norteamericanas, Michelle Obama dejará paso en unos meses a la que será la nueva primera dama de los Estados Unidos, Melania Trump. ¿Cómo viste?, ¿qué colores usa?, ¿qué tendencias entran en su armario? 
ATREVIDO. Así puede definirse su estilo, y siempre a la última. La moda siempre ha formado parte de su vida. Fue modelo y ha desfilado para grandes marcas como Versace, le encantan los vestidos ajustados, los amenazantes escotes y la pedrería. Las marcas de lujo suelen estar presentes en su armario (su vestido de novia era de Christian Dior y costó 125.000 dólares). Sin embargo, hemos podido observar un cambio de estilo desde el comienzo de la campaña electoral. La que antes era una melena más oscura, ahora se ha aclarado con unas mechas baby light; antes podíamos ver a la exmodelo con colores fuertes, nada que ver con los tonos mucho más suaves por los que se decanta ahora. Los colores usados suelen ser el blanco, el rojo o el azul, casualmente los de la bandera de EE.UU.
A Melania Trump le encanta el blanco, que realza su bronceado y ella lo sabe.
En el pasado quedó ya la imagen de una amante fiel de escotes pronunciados, pieles y faldas muy cortas. Sin embargo, si hay algo que ha mantenido la eslovena son los altos tacones. Sus favoritos son los de la horma Pigalle, de Christian Loubotin. Zapatos de tacón y punteras afiladas, stilettos que luce en casi todas sus apariciones. En su armario también podemos encontrar abrigos hasta la rodilla -como uno de Balmain beige que lució recientemente-, vestidos ajustados, bolsos Birkin o blusas de seda.
Los vestidos ajustados son, sin duda alguna, su prenda fetiche. Sus diseños suelen ser ceñidos, con cinturones o con cortes estratégicos para definir su estilizada figura. Eso sí, ahora largos hasta la rodilla.
Melania ha pasado toda una etapa en la sombra dando protagonismo a su marido, pero en la noche electoral la esposa de Trump apareció, dio un paso al frente y logró captar todos los flashes. Con un mono de color blanco, una vez más, de la marca Ralph Lauren, un jumpsuit asimétrico de 4.500 dólares y unos zapatos pump acharolados en color beige. Una combinación que da un resultado muy elegante.
Esta primera aparición como futura primera dama llama la atención, ya que usó Ralph Lauren, la misma marca que vistió durante toda la campaña Hillary Clinton. Con esa imagen y su discurso ha pisado firme, asegurando que hay una mujer que ningún demócrata se esperaba en la Casa Blanca.
