AMO ESTA profesión desde que tengo uso de razón. Al margen de cocinar y alguna habilidad más, no sé si sabría hacer otra cosa. La adoro hasta en los episodios de decepción y en los que no me da la vida para llegar a todo. Incluso en estos últimos días en los que ha habido momentos agridulces. De esos instantes de catarsis siempre extraigo lo mejor y, aunque parezca que no es bueno, de un tiempo a esta parte he aprendido a decir que no, a dejar de contar hasta diez, cuando no merece la pena hacerlo, olvidarme de ser políticamente correcta, pensar constantemente en los demás y empezar a mimarme un poco, que también es una buena terapia.
Al desarrollar esta profesión de una manera absolutamente vocacional, disfruto de igual forma estando delante de una cámara como detrás, ante un micrófono o un ordenador, realizando entrevistas o gestionando producciones para el lucimiento de otros. Y, en este último apartado, estoy inmersa, desde hace años, en la coordinación de personalidades para la acción solidaria anual del Catálogo Chocrón.
Parece que fue ayer cuando empecé a volcarme en la captación de diferentes profesionales, de los distintos ámbitos sociales, para implicarles en esta acción solidaria que, si nada lo impide, pronto vamos a presentar. La tarea es laboriosa y gratificante a partes iguales. Las diez personas elegidas cada año son números uno en lo suyo, de ahí el calificativo de Diez personas 10. Esa calidad profesional nos obliga a hacer encaje de bolillos con unas agendas que, en la mayoría de los casos, ni ellos controlan. Su misión es diseñar un Autorretrato, esa foto soñada que nunca le han realizado.
Como consecuencia de su trabajo y proyección mediática, a todos los elegidos les han hecho cantidad de fotos pero todos, sorprendentemente sin excepción, tienen una favorita que nunca le han realizado. Esa con la que sueñan, esa que tienen pendiente en el álbum de sus recuerdos. Y es la que la Fundación Chocrón Macías hace realidad un año tras otro.
La pandemia, como a todos, nos cambió las previsiones de la última edición que, al cumplirse los 10 años de su creación, era la más especial, la de un aniversario esperado. Y, por vez primera, con un sentido monográfico, un homenaje al cine ¡Con lo que me costó convencer a Moisés Chocrón y lo eterno que se está haciendo este camino! Estaba convencida que iba a ser una secuencia de fotografías especial, porque los actores son creativos y, cuando sienten la necesidad de dejar volar su imaginación, consiguen momentos soñados mágicos. Y así ha sido.
Muchos meses de trabajo para poder realizar los autorretratos de Adriana Ugarte, Álex González, Carmen Maura, Javier Gutiérrez, Silvia Abascal, Jose Coronado, Blanca Suárez, Miguel Ángel Muñoz, Javier Rey y María León. La complejidad de esas agendas y la complicada, a veces, puesta en escena de cada una de sus fotos soñadas, aletargó en el tiempo toda la producción de esta iniciativa benéfica. El resultado ha sido la consecuencia de un baño de creatividad y magia.
Después de esos meses de elaboración, viajes, montajes, gestiones, fantásticas anécdotas y más espera de la deseada, ha llegado el momento de conocer esos sueños de cine. En otoño se descubrirá la magia….
