Blog | A mi manera

El chico del "break dance"

Luis Tosar. DP
photo_camera Luis Tosar. DP

Nadie es inmune a crearse una idea sobre alguien en función de su proyección mediática. Y los periodistas también caemos, a veces, en ese error porque, en la mayoría de las ocasiones, cuando conoces al personaje en cuestión, te das cuenta que, no solo prejuzgar es peligroso, sino altamente poco recomendable.

No quiero decir con esto que, antes de conocer a Luis Tosar mi percepción era adversa, pero sí tengo que reconocer que me imponía. Su voz profunda, su aspecto potente, su rictus infranqueable. Todo me hacía presagiar que, tal vez, no era fácil acceder a la persona que se "escondía" detrás del venerado actor. Nada más lejos de la realidad.

Detrás de su aspecto serio se esconde un gallego con sensibilidad y mucho sentido del humor. De joven se vestía de payaso para hacer reír a los niños y bailaba "break dance" por las calles de Lugo, vestido con largos pantalones de camuflaje. Lejos quedan aquellos tiempos en el actor que hoy es uno de los talentos más celebrados de su generación.

La calle ha sido su escuela, me lo reconoció en una entrevista cuando estrenó La sombra de la ley, película del también gallego Dani de la Torre. En ella tenía unas escenas de peleas de alto voltaje físico. No fue un niño peleón "pero sí fui siempre muy aficionado a las artes marciales, aunque nunca las practiqué. Me encantaban las películas de Jackie Chan y Bruce Lee. Luego hice mucho teatro físico con acrobacias, pues tengo cierta habilidad para esas cosas. El que tuvo retuvo un poco ¿no?". 

En la película decidieron "eliminar" su calva, esa seña de identidad tan suya. "Se justificaba por la época, esos años 20 que identificamos siempre con pelo abundante y flequillo", me dijo. "El calvo no tenía su sitio en esos años (risas). A mí me gustó mucho el look que tengo en esa peli, con traje y bigote incluido. Me he encontrado muy pintón y fue gracioso sentir que vuelves a tener flequillo y pelo abundante. Fue como una vuelta a la infancia".

A pesar de tener un físico tan definitorio, Tosar ha podido interpretar a los personajes más variopintos que nos podemos imaginar. Su talento sobrevive a los estereotipos y prevalece ante cualquier imposición premeditada. Nominado ocho veces a los premios Goya, tres cabezones están ya en sus vitrinas, acompañados por otros preciados premios de cine.

Desde principios de este mes de noviembre, podemos disfrutar de ese incuestionable talento del actor gallego en la serie Los favoritos de Midas, donde da vida a Víctor Genovés, un alto ejecutivo víctima de una extorsión, que pone en "tela de juicio" su moralidad. Es la vuelta a la televisión de Tosar, que se dio a conocer en Mareas vivas, una serie de la TV de Galicia. Luego vinieron sus exitosos y reconocidos años en el cine.

Una lesión de rodilla, durante el rodaje de la serie, hizo que tuviera que sobreponerse a las molestias que, en algunas escenas, dice que se le notan. Reta a los espectadores a que adivinen en cuáles, el antaño "chico del break dance", tuvo que superar el reto.

Comentarios