Blog | Paternidad a carcajadas

Dos no fecundan si uno no quiere

Antón Cruces

Estimado Capitán:

Es un dicho, pero es verdad. Intente fecundar usted solo. No puede. Es imposible. Se necesitan dos personas -o su materia prima- para llevar a cabo el milagro de la vida. Como estamos muy contentos (y aterrorizados) con todo esto de los mellizos, he decidido quitarle hierro al asunto en el día a día y he buscado unos nombres chulos de superhéroes para que no cunda (más) el pánico y así reírnos un poco. Por ejemplo, mi nombre artístico es Sperman. Creo que había una canción con ese nombre. Guionista de día -esa es mi identidad secreta- y prolífico fecundador de noche. Barajé varios nombres antes de decidirme por Sperman. Fecundator o Semenboy estuvieron en la recta final, pero Sperman me pareció el más adecuado.

A mi novia la he bautizado como Ovugirl, Madre de Lechones. Su poder es crear óvulos dobles de la nada y que Sperman los fecunde todos con su... Bueno, tampoco hay que entrar en detalles. De momento Ovugirl lleva bastante bien el embarazo y solo hay una cosa de la que se queja: de mí. "Sperman, has dejado la puerta del baño abierta", "Sperman, no has apagado el horno", "Sperman, queda un óvulo sin fecundar". Cosas normales de Sperman. Que se queje solo de mí es buena señal. Significa que todo va bien.

Los mellizos llevan ya cuatro meses en la barriga y los síntomas del embarazo de momento son los siguientes.

1) Náuseas: barra libre de náuseas. La pobre Ovugirl va por la calle que parece Ortega Cano después de tomarse un chupito de aguarrás. A ella, que es presumida nivel premium, le da reparo que alguien la vea con esos estertores caminando por la calle. Normal. Como eso de la arcada es muy desagradable, los médicos le recetaron unas pastillas que se llaman Cariban. Es un buen nombre para una discoteca de pueblo. «¡Esta noche, en Cariban copas a tres euros! ¡Ven a Cariban! ¡Ellas entran gratis!». Pero lo cierto es que funcionan. Ya no parece un secundario de Trainspotting. Por cierto, Capitán, si pronuncia con fuerza la palabra «arcada» le entra una.

2) Aumento de peso: el aumento de peso ha sido notable en estos cuatro meses. Por lo menos seis kilos. Y la cosa parece que no tiene trazas de invertirse. A ver si me pongo a dieta.

3) El olfato: lo del olfato es digno de estudio. Hay perros de la Policía menos dotados que Ovugirl.

-Has fumado.

-No.

-Pero lo has pensado -eso no es olfato. Eso es precognición. Si la Guardia Civil se la llevase en una lancha por la costa gallega, los de la Operación Nécora iban a parecer becarios.

4) Cambios de humor: los habituales. Son casi todos propiciados por mí y por mi ineptitud a la hora de desempeñar ciertas labores. Esta semana me ha echado la bronca por olvidarme de alguna tarea doméstica, por no haber cerrado bien la puerta (eso es falso. La cerré. Lo que no hice fue clavar tablones para que no entre el ejército), por no haber inventado un remedio contra el cáncer, por respirar fuerte, por respirar despacio, por respirar.

La vida de Sperman y Ovugirl sigue adelante con ilusión, Capitán, y con la única preocupación de que los mellizos vengan bien. El resto no importa. Le dejo, que me toca la bronca de las 22:00, que es de las más espectaculares.

¡Saludos!

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