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El Bloque, en el alambre

Aunque el debate impulsase a Pontón, en el BNG viven un carrusel de sufrimiento, por el riesgo de quedarse fuera y de que no entre ella

EN EL BNG ESTABAN convencidos de que Luís Villares le iba a sacar a Feijóo en el debate de la TVG sus fotos con Marcial Dorado de 1995, pues En Marea se había asegurado que su candidato, juez en excedencia, fuese el primero en tomar la palabra en el bloque temático dedicado a la corrupción, que era el que tenía el contenido más potencialmente decisivo. Para adelantarse, la aspirante del BNG hizo una referencia al narcotraficante ya en su primer minuto de intervención, en el que habló de unas imágenes "impropias" para un presidente de la Xunta. Fue un amago porque dijo que las podría enseñar pero no lo hizo.

Después, en su turno sobre corrupción, Villares no solo no sacó las fotos, sino que ni las citó. Fue una decisión personal de él, de no recurrir a la munición más potente que había contra Feijóo, sobre todo usada por un juez en excedencia, aunque todo dependía de cómo se emplease, como demostró en el debate parlamentario de 2013, en el que Jorquera y Beiras se pasaron de frenada.

Como Leiceaga sólo hizo una referencia indirecta al caso Dorado, Pontón, que volvió a insistir en él, fue la que lo rentabilizó, lo que, sumado con su mayor dominio de la situación y falta de complejos ante Feijóo, contribuyó a que apareciese en la gran mayoría de los análisis como la mejor de un debate inédito, pero que en general fue malo y que no parece haber tenido una gran repercusión.

El 5% que ahora atormenta al BNG le ayudó en la década de 1990 a triunfar en su apuesta por ser la casa común nacionalista

En cualquier caso la cita de la TVG supuso un impulso para Pontón, en un momento muy delicado, pues el Bloque corre el riesgo de quedarse fuera del Parlamento, si no alcanza el 5% de los votos en A Coruña y Pontevedra, mientras que en Lugo y Ourense, como hay menos escaños en juego, necesitaría rondar el 6%. Según la encuesta del CIS el BNG lograría su objetivo, con sendos escaños por las circunscripciones atlánticas. Al mismo tiempo, los sondeos de La Vozde Galicia le han dado una oscilación de entre 1 y 5 escaños, sin dejarle fuera en ningún momento, aunque sí en ocasiones a Pontón, candidata por A Coruña, lo que crearía una nueva crisis. Pero en una campaña circulan más encuestas de las que se publican y se habla de alguna en la que, por lo menos por momentos, el Bloque quedaría fuera del Parlamento por primera vez.

Aún con unos sondeos buenos, de las que no se dispone, sería difícil saber si el BNG entra, porque la altura en votos del listón del 5% depende de la participación. Lo mismo sucede con Ciudadanos, aunque los de Rivera parecen tenerlo más difícil. En el caso del BNG lo esperable es que logre tener diputados y que supere esa barrera del 5% que cuando Fraga la subió unilateralmente desde el 3% le favoreció bastante, para consolidarse como la casa común nacionalista. Ahora es el alambre sobre el que está Pontón.

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