En una guerra el primer muerto es la verdad, lo mismo que en el debate presupuestario municipal. En Torrente 1, entra él en un Chino y pide algo de comer. La camarera acerca un plato y Torrente se cabrea: "Pero qué es esto, chinita"; acojonada, la china responde "bambú, señol". "Llévate esto, chinita, y tráete comida". La oposición le preparó a Lores unos presupuestos a base de bambú creyendo que en China se habría aficionado al rollito y a la aleta de tiburón. Pero Lores le dijo a la oposición que el bambú para ella, que él quiere el lacón del modelo urbano preparado por Luis Rei (los analistas aun debaten si como jefe de cocina o pinche); Lores añadió que dónde se vio a las minorías imponer un presupuesto. Al pinche-o al jefe- le estimaron partidas referidas a temas sociales, casi un millón de euros. De mucho mérito porque menos da una piedra (o una Castaña, que también hay una partida para rehabilitar la plaza homónima). La oposición no pretendía una pinza. Pinzas las de un compañero de BUP en la coreana: la arrancó del tendal apresuradamente y luego se examinó de Latín con una en cada hombrera. Por mis muertos. Los compañeros nos descojonábamos hasta que el profe lo sacó de su letargo preguntándole si tenía un pinzamiento.Tras la última semana política sabemos que en Pontevedra no se puede salir al debate presupuestario a contar mentiras, pero hay mentiras que, iniciado el debate presupuestario, no pueden dejar de contarse. O como decía Bobi Evans, famoso productor: hay tres maneras de contar las cosas, la tuya, la mía y la verdadera, y ninguna es mentira. En el debate presupuestario se contaron las cosas de cuatro maneras, una por cada grupo. Ninguna era mentira tampoco. O sea, política. Luis Rei pasó de referirse al ayuntamiento como casa de tóqueme Lores a por poco reputarlo morada común. Luis es un buen escritor y su última novela estupenda, pero creo que quedaría mejor "A encarga" que "O encargo". Sinceramente, me impresionó Tino. Le resultaría fácil dejarse seducir por Lores. Porque Lores, habilísimo, es como un Apalpador que en el debate presupuestario tocó las barrigas del resto de líderes para ver si habían comido y, si no, dejarles unas castañas. Pero se encontró con Tino, que dijo que estaba lleno. Tino ya apuntaba maneras en la campaña de las municipales. Movilizó a los suyos y mantuvo el tipo, contra pronóstico, gracias a una arenga-mitin subido a una caja de cervezas, lo que habla mucho y bien de él y de la estrechez económica del partido, que no alcanza para tarimas. Hasta podría decirse que es el único concejal con caja B. A diferencia de la de Bárcenas, de cervezas. Pensé que María Rey iba a regalarle al alcalde una taza personalizada: "Keep calm, Apalpador", porque en la prensa -María- comparó a Lores con Stalin. Coño ¿Y por qué no con Pol Pot? Le dije a María que pactase con César Abal un First-Dates con partida para el día de San Valentín, pero ni puto caso. Entre tanto, Jacobo pensaba en Londres. Jacobo dijo que Lores tenía que abdicar. Lores abdicando recuerda a la Reina Madre pasando a la condición de alcaldesa de Xinzo de Limia y al alcalde a la de duquesa consorte de Windsor. Anda que no molaría. El Apalpador, digo el Alcalde, retiró del orden del día el presupuesto y se oyó a uno "estás acabado". Cuidado. Churchill, ante un éxito aliado dijo "no estamos en el final, ni en el principio del final, pero a lo mejor es el final del principio del fin" ¿Trabalenguas? No. La guerra duró dos años y pico, más o menos lo que queda para las municipales. Al final fue innecesaria la mediación del Padre Porro para que las partes consensuasen un presupuesto en la Rectoral (la de las copas no, la de Santa María). Miren. En Navidades siempre vuelvo a La fuerza del Cariño, la obra maestra de Brooks. La fuerza del cariño (presupuestario) unió a Lores y a Rei. Acuérdense. La peli va de una hija desahuciada en relaciones tirantes con su madre, posesiva y sexualmente timorata. Aurora, la madre, tiene un vecino astronauta, vividor y mujeriego. El astronauta teme el compromiso y deja a Aurora. Pero, cuando la hija enferma, el astronauta vuelve con ella. Aurora le dice: "Al final va a resultar que eres una buena persona, pero ¿Por qué cuando te digo que te quiero nunca reaccionas?"; él responde "quizás porque, aunque siento lo mismo, estoy pensando en salir corriendo". (La conversación recuerda el pacto presupuestario). Y luego la escena memorable: Aurora y el astronauta se besan en los labios mientras se agarran fuertemente el culo. Lores y Rei todavía no.
