Blog | Así está España

¡Paco, coño! No seas maricón...

Con Murcia no hay mesa de diálogo porque Murcia no quema contenedores
O presidente da Xunta, Alberto Núñez Feijóo, acompañado polo conselleiro do Medio Rural, José González, visita a granxa SAT Busto Corzón.Granxa SAT Busto Corzón, Mazaricos, 10/02/20
photo_camera Alberto Núñez Feijóo visitó hace unos ´dias la explotación ganadera Busto Corzón, en Mazaricos

HAY EN Casino, de Scorsese, una frase monumental a la altura de su guion. Todos saben que el chiringuito es crimen y extorsión, pero alguien lo describe así: En realidad, esto es como Disneyland.

Antes de que los partidos políticos de Madrid vendieran su alma a los gabinetes de comunicación, la palabra y el silencio tenían valor. El político tenía proscrito desdecirse y, si lo hacía, con el suspenso se le colocaban unas simbólicas orejas de pollino. Y pagaba un tributo. Votos o dimisión. Guerra se fue por interpretar a Don Tancredo en las venturas y desventuras de su hermano Juan ¿Recuerdan?

Ha cambiado todo tanto que hoy te larga la izquierda una campaña publicitaria con un eslogan de la dictadura: "Contamos contigo". Tratando de movilizar a los suyos, vale; pero a ver: Con el "Contamos contigo" arengaba el régimen a la clase media de los sesenta para que hiciera deporte. Pero el exceso de juventud —o la indocumentación o la desmemoria— olvidan ahora a Paquiño moralizando España con campañas como el "Piense en los demás". Además de despertar a Franco del sueño eterno, se rehabilitan sus lemas doctrinarios. Cuánta imaginación.

Qué decir de un gobierno de ejercicios espirituales laicos en Quintos de Mora. No me encaja la socialdemocracia hurtando a Manoliño Fraga la idea sin pagar a sus causahabientes derechos de autor: Era Manoliño quien llevaba a sus conselleiros de acampada conventual; a veces incluso a tratar de equilibrar el déficit de un Parador con problemas. Manolita López Besteiro daba a aquellos cónclaves la pátina exótica de la cuota femenina y hoy, cualquier día, vemos a Sánchez y el resto de cofrades en plan adoración nocturna.

Lo de Quintos de Mora suena a finca y cacería plutócrata, a Paco el Bajo, el esclavo de los Santos Inocentes con la pierna rota pero a cuatro patas, olisqueando el rastro bravío de la pieza del señorito, al que le importaba tres cojones si Paco se quedaba inútil: "Paco, coño, no seas maricón, que me vas a joder la caería..." Y el marqués le daba el alta médica a Paco y casi la extremaunción.

Por eso hablaba de vender el alma al diablo. Porque lo del Contamos contigo o lo de Quintos solo puede haber salido de la mente inexperta o imperita de un publicista reconvertido a susurrador de políticos. En esto se ha convertido la cosa, en tuit y ocurrencias. O sea, la política transformada en Disneyland.

Y entonces se requiere la anulación de lo irrelevante y se agacha la oreja ante lo sustancial. Fortaleza con el débil y cobardía con el fuerte. Requerimiento a la CAM y genuflexión a Torra. O lo que es lo mismo: Con Murcia no hay mesa de diálogo porque Murcia no quema contenedores.

¿Y en el otro lado? Feijóo se fotografía en Mazaricos con las botas en la bosta, que vienen las elecciones. En la estampa del Progreso Feijóo mira a la vaca y la vaca, indiferente, mira a la cámara, se conoce que es una vaca top-model, una vaca de izquierdas que antepone el posado al protocolo. En su perfecto derecho, señora vaca.

Un consejo: Yo prescindiría del símil futbolístico. La metáfora es arte. Pero la metáfora simplona carga y aburre. Y yo ya voy un poquito harto de ese aire condescendiente con que la política se dirige a los votantes, trufado de símiles futboleros. El de Feijóo: "No podemos dar un balón por perdido". A la altura de lo de la izquierda. Muy imaginativo. Muy original.

Queda el Bloque. Porque de la izquierda rupturista no puedo ocuparme: Tan esnaquizada que necesitaría diez columnas, una por cada átomo de corriente ideológica. Y además, un respeto: Está Villares, un hombre sano y coherente, de cuerpo presente.

El Bloque empezó bien. Ya me referí a la jugada de alta esgrima de Ana Pontón y Rego con lo de la AP-9, que pilló a Alberto como pillaba mi teniente a un compañero de mili, con el paso cambiado. Había esperanzas. Pero en esto pare Ana (noraboa) y larga un tuit y habla de "crianza" (será criança ¿non?); y entonces vemos de nuevo al Bloque hiperenxebre, el que refracta al votante medio, tratando de poñerlle unha mascarilla a lingua da patria para que non se contamine co coranavirus do castelán. Qué vieja la pugna entre piñeiristas-castellanistas y lusistas-ferrinistas. Qué vieja y qué aburrida, joder.

Por eso me alegró que en una de las últimas entrevistas Ana ya se refiriese a su hija como "a nena". En "a nena" está el éxito electoral del Bloque, en la "crianza" el fracaso. Créeme, Ana.

Porque en Galicia, Ana, nadie se refirió jamás a un recién nacido como "crianza". Dígocho eu que son de Moaña e neto de señora Consesión "A Carmona", diga o que diga o diccionario. En todo caso, nena, rapaza ou meniña. Pero ¡Pardiez!: ¿Criança? Que estamos ¿En Vila do Conde?

Si para no ser en exceso españoles debemos ser forzadamente portugueses, Ana, vete borrando a muchos votantes. Quizá Galicia no sea sociológicamente España, que eso podríamos discutirlo, pero desde luego tampoco Portugal. O sea que menos citromatic con el hecho diferencial, que luego sale Tellado y larga que el PP es el antídoto contra el nacionalismo, que ni que el nacionalismo fuese el veneno de una víbora. A mí no me molesta el nacionalismo. Me molesta el independentismo. Pero no por razones patrióticas, ni siquiera patrioteras, sino por una elemental cuestión fiscal: Ningún territorio independiente si más impuestos.

Ah. Y por cierto. Pillaron a uno del Bloque afanando un cinturón en Zara. Pasó sin pena ni gloria en los medios. Pero hay que ser justos y darle el realce que merece. Porque la acción suena, por sujeto y objeto, a lo mismiño que lo de Cristina Cifuentes con las cremas. Ambos políticos. Ambos abrillantando el ojete con concretas páginas del Código Penal. Con lo de Cifuentes se agotó la tinta. Pues vaciemos los tinteros de nuevo. Por lo del agravio comparativo. Salvo, claro, que admitamos que solo son noticia las malas acciones de la derecha.

Y ahora lean con atención: "Puesta en marcha de la estrategia de responsabilidad social e implicación con su entorno, tanto en el ámbito social y ambiental como en el buen gobierno corporativo" ¿Han entendido algo? Yo tampoco. Voy a escribirle a la exconselleira para que me explique qué va a hacer en su nueva empresa. Sé qué hace un encofrador o un fontanero, pero siempre me chocó la rapidez con que el expolítico encuentra chollo después de su cese. Y sin proceso selectivo. Deben ser unos cráneos...

Igual, para ilustrarme sobre qué es la "estrategia de responsabilidad", consulto una de las obras maestras de la literatura universal. La tengo al lado de las Memorias de Azaña, del Quijote y de la Larousse. Se titula ¿Qué haría Vicky?. Lo escribió Victoria Martín Berrocal, la ex del Cordobés junior. Vicky le enseña a usted, en su tratado, qué hacer en las situaciones complejas de la vida. Cómo actuar ante los callejones sin salida y el sufrimiento extremo. Si la empanada sale mejor con masa normal o con la de hojaldre...