LO PRIMERO es lo primero, y hoy me toca felicitar a mi querido Antón Sobral que ayer cumplió nada menos que 65 años. ¡Felicidades! Dicen por ahí que es la edad de cambiar la oficina por las obras, pero, la verdad, espero que eso no signifique que va a colgar los pinceles. ¡Eso jamás! Espero poder felicitarle personalmente este fin de semana en los actos de Ponte Poética, que si ustedes son amantes de la poesía no se deben perder, porque podrá escuchar recitar a autores de la talla de Bernardo Atxaga, Antón Lopo o Mireia Calafell... Todo un lujo. Más felicitaciones.
Me sumo a todas las que está recibiendo por las redes sociales nuestra compañera Diana López Varela. ¿Por qué? ¡Pues porque se casa! No sé yo si Pontevedra está preparada para la fiesta que se va a montar el sábado 8 de abril. «Unha voda civil, feminista e republicana». Por favor, muero de amor. Ahora que David Bustamante y Paula Echevarría han roto, ahora que los Brangelina son historia, toda mi fe en la humanidad y en sus posibilidades de vivir emparejada descansan en Diana y su flamante novio, Iago Cota. En ellos y en Ana Belén y Víctor Manuel, por supuesto.
A estos dos es imposible no quererlos, se lo digo. Si usted es un amargado, un misántropo, un misógino, si a usted le gustan las broncas y saltarse las colas en los supermercados, si es de los que se levanta por la mañana pensando en fastidiar a los demás o aprovecharse de alguien, manténgase alejado de esta pareja maravillosa, que destila felicidad y alegría. Pero si es que además han utilizado una portada del Diario de Pontevedra para realizar las invitaciones de boda. De verdad, no les puedo desear más cosas buenas. Clara Aldán bendice esta pareja y todo lo que venga tras el sábado. Lo que une Carmen Fouces, que no lo separe ni Dios.
