QUE ESTE chico es súper majo no era ningún secreto. A estas alturas toda Galicia lo sabe, pero la verdad no imaginaba lo increíblemente simpático y agradable que llega a ser, pues, si en la tele parece gracioso, aún gana más en las distancias cortas (que es donde un hombre se la juega, como decía aquel famoso anuncio de colonia).
Les hablo de Roberto Vilar, que el domingo estuvo en Lalín ejerciendo como pregonero de la Feira do Cocido. El presentador y humorista derrochó simpatía, recorrió los puestos probándolo todo, se fotografió con todo aquel que se lo pidió (y les puedo asegurar que fueron muchas, muchas personas) e incluso dejó inmortalizadas las palmas de sus manos, como las estrellas del Paseo de la Fama de Hollywood. Además de a todos los congregados en la fiesta, Roberto se lo hizo pasar bomba al alcalde lalinense, Rafa Cuíña; y a las demás autoridades que asistieron al evento, entre ellas, la presidenta de la Deputación, Carmela Silva, y los diputados provinciales Santos Héctor y Javier Dios, que también se echaron unas buenas risas.
Además de ellos, la inauguración de la Feira do Cocido congregó a miles de asistentes y eso que todavía queda mucha fiesta por delante. De hecho, el presentador del desfile de carrozas, comparsas y charangas sugirió que se celebre un desfile del orgullo gay, aprovechando el Cocido del Orgullo LGTB del próximo 25 de marzo. Seguro que el Concello va a tomar nota y la edil responsable de Igualdade, Celia Alonso (que también había sido concejala en Pontevedra) nos da una sorpresa.
Por cierto, hablando de Pontevedra, por fin me he acostumbrado al cambio de sentido de la calle Lepanto (donde está la sede del Diario). Es que con tanto cambio ya parece el estribillo de una canción del verano de Georgie Dann: ahora para arriba, ahora para abajo, ahora para arriba...
