Blog | Permanezcan borrachos

Fracasaste

DE PRONTO, ALGUIEN decide que hará algo que nunca había hecho, como salir a correr a las seis de la mañana, o usar hilo dental, o escribir un diario, o tatuarse; o se promete que no volverá a hacer algo que sí hacía, como comer carne, usar reloj, fumar, ver series. Lanzarse a probar algo nuevo es un anhelo habitual en los seres humanos. Todos deseamos algo continuamente. Lo contrario de desear es estar muerto, o pasar a estarlo en breve. Hay mucha gente a la que le gusta empezar cada año introduciendo novedades en sus días, semanas, meses. Te propones acometer algo diferente, y luego, lo haces. Por supuesto, al poco tiempo, casi siempre lo abandonas. Está por conocer la persona que no deja cosas a la mitad, después de crearse ilusiones con llegar hasta el final. Muy pocas veces alcanzas la etapa automática, en la que los nuevos comportamientos se convierten en hábitos duraderos, y haces las cosas sin pensar que las estás haciendo.

MXTocar el chelo, mover el sofá de sitio, ir a nadar los sábados, leer poesía, dejar de comer porquerías, mirar el teléfono solo si suena, vestirse con camisas, comprar una bicicleta estática, o venderla, no salir de casa sin bolígrafo, pueden volverse grandes acontecimientos en la historia de una vida. Los pequeños cambios son una fantasía engañosamente simple. De hecho, a menudo se vuelve imposible llevarlos a cabo a lo largo de mucho tiempo, y al poco acaban, otra vez, en la lista de pequeños fracasos. "Lo intenté", te dices para consolarte, y a otra cosa. Los nuevos comienzos resultan siempre seductores. Empezar es maravilloso. Pero cuando la novedad deja de serlo, cuando se desgasta el brillo, y sometes a examen tu fuerza de voluntad –carente de atractivo–, el sueño de cambiar las cosas se derrumba.

Quizá parezca sencillo empezar a comer coliflor, o dejar de mesarse el pelo todo el rato, o acabar cada noche leyendo en la cama, o decir algo agradable a las personas con las que te cruzas. No lo es. Los pequeños cambios son cambios enormes porque te obligan a ser, en cierta medida, "otra" persona. Y tú estás demasiado acostumbrado a ser tú, el de siempre. En cierto modo, los cambios te obligan a ser "aquel". Estrenar un hábito, y sostenerlo, y no mirar atrás, exige una gran determinación. Esquivar la nostalgia demanda de uno ciertas cualidades artísticas, que se tienen o no se tienen.

Hace nueve años, mi padre se cortó la barba. Fue un shock familiar. Se la había dejado cuando nací. Yo nunca lo había visto sin ella, salvo en fotos antiguas, cuando él era extremadamente joven. Se cortó la barba, después de cuarenta años con ella, sin anunciarlo previamente. Durante algún tiempo fue como tener a un desconocido metido en casa. El primer día, cuando nos cruzamos por la calle, ni lo saludé. No me pareció mi padre. Pasaron ya algunos los años, y ciertos días aún me parece ver a un forastero donde una vez estuvo su barba. Hubo, sin embargo, un shock aún mayor, anterior al afeitado. Fue el día que decidió no volver a comer cada noche un huevo frito. Durante treinta años lo vi cenar lo mismo. Y de pronto, nada. Nunca más. Me resultaba incomprensible su vida sin huevo frito. Esto un suicidio, pensé al principio. Seguro que lo reconsidera, le decía a mi madre. Pero jamás miró atrás. Hace quince años que no le veo comer un huevo. 

La capacidad o no de cambio es uno de los grandes misterios de la existencia. Un día no pasa nada extraordinario en tu vida, y al siguiente te dices a ti mismo que, desde ya, y para siempre, vas a hacer no sé qué por primera vez, o de manera distinta, o nunca más vas a volver a hacerlo. Quizás en ese instante no piensas que tomar el camino del "para siempre" puede llevar toda una vida. Simplemente, lo haces. Y después, el cambio es o no es duradero, es decir, eres o no capaz de mantenerlo a lo largo del tiempo. Muchas veces, en lugar de introducir realmente cambios, hay que conformarse con el fracaso de esos cambios. Deseaste algo, lo conseguiste y lo tiraste por la borda. Introducción, nudo y desenlace. Al menos es una historia con estructura

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