Blog | Zona Franca

Liderazgo empresarial

Menos burocracia, ayudas directas y competitividad fiscal, recetas de la empresa familiar
Víctor Nogueira, Margarita Hermo y Berta Rivera. Pepe Ferrín (AGN)
photo_camera Víctor Nogueira, Margarita Hermo y Berta Rivera. Pepe Ferrín (AGN)

EN GALICIA tenemos empresarios que dan un paso al frente en momentos complicados y otros que tropiezan en sus propios errores una y otra vez. Contamos con patronos que dirigen grandes grupos, gente seria por lo general, y otros que no tienen ni empresa. Víctor Nogueira es de los primeros. Preside la Asociación Gallega de la Empresa Familiar, que esta vez, sin poder evitarlo, por acción propia y omisión ajena, asume un nuevo rol, el del liderazgo patronal. Nogueira representa unos legítimos intereses que no oculta, los de las empresas de capital familiar, abrumadora mayoría en Galicia. Y ejerce contando con la unidad de sus miembros, que nadie discute en el seno de la organización. El día y la noche si se mira a la Confederación de Empresarios de Galicia.

Esta vez, la patronal de las empresas familiares ha decidido dar ese paso asumiendo el lugar que le corresponde sobre el tablero de la crisis. Ha dejado de reivindicar en exclusiva una fiscalidad más ventajosa y camina mirando de frente a los grandes problemas que nos trae el coronavirus. Para ello, ha optado por una doble vía: ofreciendo un relato propio sin dejar ningún asunto en el tintero y aportando ideas para salir de este pozo cuanto antes. Veamos.

Un informe de la patronal de la empresa familiar presentado esta semana apoya con datos la necesidad de recurrir a ayudas directas para paliar los efectos del coronavirus en las empresas. Sin contar con los avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO), que a fin de cuentas no mitigan el apalancamiento de las empresas, España ha destinado en esta pandemia tres veces menos gasto público en ayudas directas que la media de las economías avanzadas de la Unión Europea. Prácticamente cinco veces menos que Alemania, según datos del FMI recogidos en el análisis. Parece claro que en este terreno queda algo más que mucho por hacer.

La patronal de la empresa familiar no ha ocultado durante los últimos meses que uno de los grandes retos que debe afrontar la Xunta en esta legislatura tan despejada para Núñez Feijóo es la desburocratización administrativa. La agilidad en la tramitación de autorizaciones es un clamor para la asociación, que enfrente no solo tiene a la Xunta, receptiva a sus reclamaciones en las últimas semanas, sino a todo aquel colectivo que vele por la seguridad jurídica en los procesos administrativos. Este es casi un choque sin trenes.

De vuelta al Covid, es precisamente la eventual gestión de los fondos europeos de reconstrucción, cuando lleguen, otro asunto que preocupa al presidente de la patronal de las empresas familiares. Y la demanda llega por dos vías: más coordinación en los proyectos de solicitud de los recursos y mayor transmisión de la información a las pymes, grandes olvidadas hasta ahora aunque supuestas beneficiarias a la larga de esos proyectos tractores que apuntalarán auténticos clústeres de proveedores. Esa es la idea sobre el papel.

Pues bien, en este asunto de los fondos europeos la patronal de Víctor Nogueira lo tiene claro, y echa en falta directamente ese papel que debe tener la Confederación de Empresarios de Galicia como aglutinadora de intereses y coordinadora de iniciativas. "Necesitamos una CEG potente", llegó a reclamar el empresario, sin ánimo de rivalizar.

El perfil propio de la patronal de la empresa familiar queda claro a la hora de abordar el debate de la armonización fiscal. Nogueira defiende la "autogestión financiera" y nada de igualar impuestos por arriba, es decir, subiéndolos en Madrid, por ejemplo. Lo cierto es que el cambalache presupuestario planteado desde Cataluña tiene un nombre: Impuesto de Patrimonio. Al ser un tributo cedido, con potestad para bonificarlo cada autonomía, hasta el 100% en el caso madrileño, lo que realmente plantea ERC es elevar la presión fiscal para las rentas altas en Madrid, sin tocar a la baja Patrimonio en Cataluña, pudiendo hacerlo.

En este asunto subyace otro problema. El Impuesto de Patrimonio se paga en función de la residencia fiscal, con independencia del lugar donde se ubique la riqueza. La pasada crisis nos dejó más de un caso de grandes fortunas gallegas que trasladaron sus domicilios a Madrid por este motivo. En cualquier caso, Galicia debe poder competir fiscalmente para atraer inversiones. Lo hace Portugal, lo dice la patronal de la empresa familiar y también el sentido común.

José Manuel Rey Varela | Único objetivo: cerrar la comisión de las cajas

TIENE tarea el popular José Manuel Rey Varela. Para ser exactos, un único objetivo, que no es menor: cerrar la comisión de investigación parlamentaria para esclarecer la crisis de las cajas de ahorros. ¿Irá la vencida a la tercera? Y eso que solamente queda el informe de conclusiones finales, después de muchos tiras y aflojas por parte de la oposición para lograr en este tiempo que la reapertura incluyera también comparecencias. Pedro Puy justifica el retraso en el proceso por los líos judiciales en los que se vieron inmersos los propios ejecutivos de la cajas. Sin embargo, en su día desfilaron por el Parlamento cuando nada hacía prever que acabasen en la cárcel. Será otra oportunidad perdida en búsqueda de luz.

Sandra Ortega | La segunda fortuna española da la cara en Pharma Mar

LA primogénita de Amancio Ortega realizó un súbito pero discreto movimiento en su grupo inversor hace apenas unas semanas. Sandra Ortega cesó entonces a su primer ejecutivo al frente de Rosp Corunna. José Leyte era un hombre de la casa, que había armado el grupo desde los tiempos de Rosalía Mera. Pérdida de confianza, se suele decir en estos casos para evitar incómodas preguntas. Leyte se sentaba en el consejo de Pharma Mar, como en los de otras empresas participadas. Ahora, Sandra Ortega opta por incorporarse al consejo de la biotecnológica, sin directivos interpuestos, un paso sin duda nada habitual para una inversora que hereda de su padre el gusto por el anonimato. Sandra da la cara.