Lucía Saborido, directora de Saraiva, aboga por "romper estereotipos sobre personas mayores", sobre todo, en lo que respecta a su actitud ante el cambio. "A veces somos rígidos y nos da miedo, cuando realmente la vida es puro cambio. En algunos casos parece que a medida que nos hacemos mayores el rechazo a salir de la zona de confort se va haciendo cada vez mayor", explica.
"Está claro que a medida que envejecemos vamos asentando rutinas en nuestro estilo de vida y una de las rutinas que deberíamos practicar desde niños es acostumbrarnos a salir de nuestra zona de confort, introduciendo de manera habitual cambios en nuestra vida —afirma Saborido—. Estamos hablando de desactivar ese piloto automático, de no coger siempre las mismas rutas para ir a trabajar o al colegio, de no comer siempre las mismas cosas, de visitar nuevos sitios y, en definitiva, de improvisar".
En este sentido, la directora de Saraiva recalca que "salir de la zona de confort no implica hacer cambios radicales, sino ir aprendiendo poco a poco a introducir el cambio como algo habitual en nuestro día a día". Eso —afirma— "nos dota de una capacidad de adaptación muchísimo mayor y, puesto que a medida que la vida va pasando los cambios se van sucediendo, si somos capaces de adaptarnos y salir reforzados es cuando pasamos de la zona de confort a la zona de aprendizaje. En ese caso es cuando se produce un crecimiento personal".
