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"Recuperando vivencias se realiza un ejercicio de prevención del deterioro cognitivo"

"Cuando hablamos de personas mayores es importante hablar de reminiscencias -afirma Lucía Saborido, directora de Saraiva-. La memoria es una pieza clave, por lo que realizar ejercicios en los que se evoca el recuerdo de hechos pasados como, por ejemplo, las tradiciones, nos ayuda de una manera muy sencilla pero muy efectiva a trabajar y estimular nuestra mente. Además, cuando recuperamos nuestras vivencias alcanzamos sensaciones de bienestar, autovaloración de la trayectoria de vida, mejora de la autoestima, mejora del estado emocional... Estamos realizando sin darnos prácticamente cuenta un ejercicio de prevención del deterioro cognitivo".

En el caso de tradiciones tan significativas como las de San Juan, "los mayores a través de estas costumbres trasladan todos sus conocimientos y valores de una generación a otra, y esto ayuda a mantener el sentimiento de pertenencia a la comunidad y a mantenernos conectados con nuestra cultura. Y es que San Juan -prosigue Saborido- es una noche mágica llena de ritos en este sentido: saltar la hoguera, las hierbas, pedir deseos... Recordar todo esto y, si es posible, hacerlo es un aspecto clave para que las personas mayores mantengan también la ilusión por pedir y cumplir sus deseos".

"Lo ideal sería que desde todos los centros para personas mayores se sigan manteniendo este tipo de tradiciones, ya que es una celebración en la que todas las partes reciben numerosos beneficios", concluye.

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