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El visitante ilustre: Kin Esmerarte

Kin Esmerarte. ANXO LORENZO
photo_camera Kin Esmerarte. ANXO LORENZO

El visitante ilustre de esta semana me impone mucho. Y es que las personas que admiramos, aunque sea desde la distancia, resulta más difícil hablar de ellas y parece que cualquier halago se quede corto.

Kinciño, como su abuelo le llamaba, nació en la aldea de Briallos (Portas), lugar en el que reconoce se sigue sintiendo más a gusto. Enamorado de Galicia, presume de su tierra allá donde va. De su tierra y del Celta. Y eso que hay partes de su corazón esparcidas por todo el mundo.

Es el fundador de la agencia EsmerArte Industrias Creativas, que cuenta con sedes en Vigo, Madrid y Ciudad de México. Tiene 45 trabajadores directos, pero indirectamente contratan entre festivales, giras y toda la parte de consultoría y audiovisual, a más de 1.000 trabajadores al año.

Y todos ellos dependen de lo que él haga. La responsabilidad es sin duda muy alta, pero su pasión por su trabajo compensa cualquier momento de incertidumbre, como le ocurrió teniendo que reinventarse durante la pandemia y esperar a que ésta pasase para poder regresar con sus festivales.

"Eche o que hai" fue el mensaje con el que trasmitió a las redes la cancelación del PortAmérica del 2020. Y lo hizo sin dramas y con optimismo. Y es que Kin se define como un realista optimista que trabaja con pasión, inspiración, empatía y mucho sentido común. Sentido común que le ha llevado a ser una de las personas más influyentes del sector musical de hoy en día en España.

Es el promotor de artistas reconocidos como Xoel López (al que le une una especial amistad), Vetusta Morla, Carlos Sadness, Eladio y los Seres Queridos y la banda pontevedresa Furious Monkey House, entre otros.

También es el promotor y director de los festivales de PortAmérica, O Son do Camiño, Río Verbena Fest y PortAmérica Latitudes México.

No conozco a nadie de mi entorno, excepto mi madre, que no haya ido nunca a alguno de estos eventos, y es que aunque muchos afirman que la felicidad no se consigue con dinero, asistiendo a cualquiera de estos festivales uno se siente mucho más cerca de ella.

Yo no sé lo que voy a hacer esta semana y Kin me habla de mil proyectos y de una agenda que ya tiene cubierta hasta el 2025. Y es que "a cabeza non para" confiesa, "non vai parar" penso eu... que con todo lo que tiene como para que lo haga. Y no seré yo quien le anime a hacerlo, que se ve que todavía le sobran ideas y proyectos innovadores.

Su pasión por su trabajo, la música y la naturaleza (me confiesa que le han apodado "el arbolitos") le han llevado a apostar por la sostenibilidad y el reciclaje en los conciertos. Plantar árboles durante sus eventos se ha convertido en su seña de identidad. Y el poder interactuar con reconocidos chefs a los que a alguno también representa, es un lujo indescriptible.

Su nombre real es Joaquín Martínez Silva, aunque casi todos le conocemos como Kin Esmerarte. Ahora Kinciño.

Siempre fue un "buscavidas". Vamos, lo que hoy viene siendo un emprendedor empedernido. Un tipo que con 18 años consiguió su primer trabajo en el pub de Sanxenxo La Edra, y logra que le nombren encargado a la siguiente semana. Allí le conocí yo.

Por eso se buscó ese primer empleo. Para que su padre, Marcelino, le permitiese salir hasta la hora que quisiese y así poder dormir tranquilo. Y un trabajo que, confiesa, de alguna manera le permitió "comprar" su libertad.

Su padre murió en el año 2001 y Kin no se separó de él durante los 6 meses que duró la lucha contra su enfermedad. En una conversación como sólo se tiene de padre a hijo, Marcelino le confesó, sin duda orgulloso pero firme, que había sido tan independiente y responsable durante toda su vida, que tenía el sentimiento de que apenas le dejó a él ejercer de padre. Y es que todos dudamos de nuestra labor cuando tenemos genios cerca.

A finales de los años 90 montó un local de copas con música en directo en Caldas de Reis, el Rañolas, nombre que sacó de uno de los personajes de la novela de Castelao Os dous de sempre. Poco después formará parte de la creación del festival Cultura Quente. Y ese amor por Galicia, su idioma, sus artistas y sus gentes, guiará toda su trayectoria profesional y personal.

Tiene en mente un nuevo proyecto en el municipio de Armenia, en el eje cafetero colombiano, en donde me comenta, hay un parque de atracciones abandonado del que habla con absoluta debilidad y que nos haría sentir parte de un capítulo de Scooby Doo, en el que cualquier cosa podría pasar. Y es que a Kin le gusta dar una segunda oportunidad a los espacios abandonados o decadentes, como ya lo hizo con la antigua Azucarera de Portas, el nuevo emplazamiento del PortAmérica.

Miembro del Consejo Asesor del Museo de Pontevedra, Presidente de la Federación de la Música de España (EsMúsica, con más de 120.000 socios) y productor de cine (Cocinando en el fin del mundo y Esa maldita Felicidad) poco más le falta por hacer en la vida.

Le pido a Silver, un amigo de la infancia, que me cuente algo de Kin, y compruebo lo orgulloso que se siente de él. Su mayor debilidad son sus dos hijos. Por lo visto fue Martín, su hijo mayor el que le puso el nombre a su hermano pequeño, Xoel. Adivinen por qué. marca personal.

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