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Es el abc de la humanidad

Serie 'Pose'. EP
photo_camera Serie 'Pose'. EP

VEO POSE de Ryan Murphy y pienso lo siguiente: es una serie que cuenta historias que nadie cuenta tratando así de poner en el foco a personas a las que el resto de la sociedad se empeña en hacer invisibles. Nos sitúa en Nueva York, a finales de los años 80 del pasado siglo, y acerca la cámara a la comunidad LGTBI y además negra e hispana, y además devastada por el sida y además rechazada por el mundo. Si hay que posicionarse, que sí, yo estoy a favor de que se cuenten esas historias que nadie cuenta, aunque la serie —su guión, su estructura narrativa, me parecen flojos, previsibles y un poco superficiales—. En las vidas de esa gente, no obstante, hay drama y mucho, y no estoy segura de que la elección del lado luminoso del asunto tenga que hacerse a costa de renunciar a una indagación más profunda del alma humana para reflejar la tragedia, el desgarro, la herida. Creo, de hecho, que ayudaría a aumentar la verosimilitud de las tramas. Sin embargo, y a pesar de que, si la vemos, nos anticipemos mentalmente a los diálogos, cosa que no tiene demasiada gracia, es bueno saber que la serie existe. Porque demasiadas veces no hay ficciones para contar realidades escondidas. Debería haberlas, aún se necesitan, porque, de momento, si no se cuentan de algún modo, no existen.

Se buscan, pues, guionistas, novelistas, cuentistas, poetas, compositores, bailarines, pintores, artistas, y periodistas —por qué no— creadores, en fin, de toda clase y condición, para hacer del mundo un lugar en el que esté permitido hablar de todo lo que se oculta, para gritar todo lo que se silencia. El arte no solamente es la expresión del yo, sino la expresión de esa parte del yo que conecta con los otros. Entonces, vamos, manos a la obra, que queda mucho, pero mucho por hacer.

Hay violencia de género, hay acoso laboral, hay discriminación en las escuelas, hay desigualdad en todos los ámbitos y niveles de la existencia, hay marginación por pobreza, por raza, por diferencia, por incomprensión, por miedo. Hay rechazo por ser mujer, por ser negro, por ser latino, por ser del sur, por ser de otro sitio, por ser de un lado y no del otro, por ser más feo o más gordo o más tímido o más raro o más o menos.

La idea que subyace a la serie es esa búsqueda, esencial, de un grupo, de un colectivo, de una comunidad, de una familia, de un entorno, en definitiva, en el que las personas que son rechazadas debido a la aplicación de una norma injusta, al seguimiento de una creencia absurda, a la terrible manía y comodidad de seguir la estela de otros, pensando —sin pensarlo— que esos otros saben cómo han de ser las cosas y explican cómo hay que vivir, en el que puedan sentirse queridas tal y como son. Al fin y al cabo, el amor es imprescindible para adquirir significado. Y es el punto de partida desde el que luchar para perseguir la felicidad. No es algo cursi, ni descabellado, ni ridículo. Es el abc de lo humano que todavía, como sociedad, en conjunto, no hemos aprendido. Así pues, manos a la obra, que mucho camino hay que recorrer aún.

A modo, pues, de conclusión: a favor del encuentro, a favor del entendimiento, de la igualdad, del respeto, de la acogida, de la tolerancia, de la empatía, del conocimiento, de la justicia, del intercambio, de la coexistencia, de los derechos, de la libertad. En contra de todo lo que suponga una grieta, por mínima que sea, en alguno de los términos mencionados anteriormente. Cualquier fisura es un cataclismo seguro para alguien, debería eso ya ser suficiente para no seguir adelante con la destrucción.

Sí, lo sé, lo sé. Llámenme ingenua o táchenme de loca o ríanse de mi estupidez o descalifíquenme, simplemente, por idealista. Pero mi aspiración se asemeja mucho a un mundo compacto y firme ante cualquier desagravio, cualquier segregación. Pueden ver, entonces, esta serie titulada Pose o pueden no verla. Cuestión de gustos, de estética, de calidad narrativa, de ambientación acertada o no, de producción esmerada o no tanto. Pueden verla o no verla por la calidad interpretativa o por la pobreza de las actuaciones. Por la transmisión de sentimientos o de mensaje o de aburrimiento o de diversión. Pero, eso sí, no hagan como si lo que cuenta la serie fuese algo que no les concierne. No se escaqueen. Que hacer de este rincón un lugar mejor nos toca a todos.