Blog | Marta está harta

Empieza el rock and roll

OFICIALMENTE YA ha empezado el verano, y es que este queda inaugurado cuando en los distintos canales de la televisión de este país empiezan a reponer todos esos programas en los que una serie de reporteros van de playa en playa grabando las maravillas de la costa española: Cádiz y los surferos de Tarifa, un camping en Valencia, una familia haciendo una paella en la playa de Salobreña, o unas estupendas chicas en top less en Ibiza. Yo cada vez que vuelvo a ver estos programas me doy cuenta de dos cosas: La primera que ya estoy mayor para ir a una playa a coger sitio a las 8 de la mañana como hacen los veraneantes de la costa levantina. Y la segunda, lo bien que estoy en mi casita, con mi veraneo de interior en Galicia, al fresco debajo de un carballo.

Pues sabemos que ya es verano no solo porque los reporteros de televisión se van de sombrilla en sombrilla, si no también porque todo el mundo empieza con su 'operación vacaciones', preparando maletas, desempolvando la sombrilla y comprando cremas solares.

Y para los que tenemos hijos, la temporada estival empieza con la cuenta atrás para la vuelta al cole. Es a partir de San Juan cuando nos damos cuenta de todo lo bueno que hacen los coles e institutos por nosotros, y que como decía Coronado en aquella película, "ahora es cuando empieza el Rock and Roll".

Con sólo dos mañanas de tener a la adolescente pululando por casa, con cara de mal humor y comunicándose sólo con monosílabos, me doy cuenta de que tener un lugar donde esté tu hij@ ocho horas bajo control no tiene precio. Y a finales de Julio es cuando ya me arrodillo ante los profesores de nuestros hijos, para mí son unos "héroes", porque si yo con una me vuelvo loca no quiero ni pensar en una clase con 20 iguales a la mía.

Y es al final del verano cuando reflexiono sobre nuestro sistema educativo y sus vacaciones y llego a la conclusión de que a lo mejor no está tan mal pensado el sistema educativo francés, que reparte las vacaciones escolares en cuatro semanas, las cuales se disponen a lo largo del año, una por trimestre. Nunca más de una semana o diez días de vacaciones seguidos, y si los franceses han llegado a esta conclusión por algo será, que estos franceses son muy listos.

Yo la verdad es que nunca he sido muy de vacaciones , entre mi adolescencia y la de la "pequeña" me he pasado la mayoría de mis veranos en casa entre academias, baños en el río y verbenas populares. Este verano seguiremos por la misma línea, veraneando con el libro de gallego en la toalla, bajo un carballo y contando los días que faltan para que llegue septiembre, y con él la orquesta Panorama de por terminada la temporada estival y entonces volvamos todos a la normalidad.

Comentarios