Blog | Crónicas y perfiles

Bernardo S. Cobián, un pionero de la fotografía

Un fotógrafo histórico de Pontevedra, primo del marqués de Riestra, que se inició con Zagala y retrató a muchos de nuestros antepasados

La trayectoria de Cobián como fotógrafo profesional es un tanto errática en cuanto a que aparece y desaparece de la escena pública en diversas ocasiones. Faltan bastantes datos para poder reconstruir el recorrido completo de su carrera artística, pero algunos momentos sí se pueden documentar.

Bernardo Suárez Cobián López nació en Pontevedra en 1857 y uno de sus domicilios familiares estaba ubicado en el número 10 de la calle Riestra. Hijo de Agustín Suárez Cobián y de Juana López Fernández. Su padre Agustín es posible que fuera cuñado de José López Pérez, casado con Consuelo Suárez-Cobián y Varela de Seijas, de la familia López Durán y López Abadín a los que dediqué el artículo El legado de José López Pérez, cuatro generaciones que marcaron una época.

Juana Gómez Neira. ARQ. PINTOS PORTELA
Juana Gómez Neira. ARQ. PINTOS PORTELA

La madre de Bernardo, Juana, era hermana de Micaela López Fernández, que a su vez era la madre del marqués de Riestra. Eso quiere decir que Bernardo era primo del marqués de Riestra, dato inédito que he descubierto después de mucho esfuerzo. Las dos hermanas, Juana y Micaela, eran hijas de José López y Teresa Fernández, y ambas vivían en el la Plaza de Teucro. El matrimonio de Agustín con Juana tuvo, según esta genealogía, cinco hijos: Carmen Suárez Cobián López, que falleció en Pontevedra 18 de julio de 1936, Bernardo el fotógrafo, Eloy (que fue director del Banco de España en Santiago y posteriormente en Pontevedra), además de Agustín y Salustiano, que fallecieron antes que los anteriores.

El fotógrafo Bernardo Suárez Cobián López se casó con Luisa Borinaga, apellido presente en Pontevedra y A Coruña, pero el matrimonio no tuvo descendencia. Bernardo fue fotógrafo de estudio y oficial de la Diputación de Pontevedra; aunque en alguna noticia se le asigna el puesto de diputado provincial, el que realmente lo fue es Bernardo López Suárez-Cobián.

De las primeras noticias sobre su trabajo como fotógrafo la localizo en 1888, en la que se informaba que en los soportales de la Plaza de la Herrería, en los escaparates de González Hermanos, se expuso con gran éxito de crítica y público una fotografía de Bernardo, que trabajaba en ese momento con el maestro de maestros Francisco Zagala Pérez, pontevedrés de adopción y natural de Verín.

En mayo de 1901 Bernardo Suárez Cobián López anunciaba la venta de la casa que había sido propiedad de su padre del numero 10 de la calle Riestra, de planta baja y tres pisos, libre de cargas y de nueva construcción, que adquirió José Fariña Varela por 25.000 pts. de la época, que no era poco. Ese mismo mes, aunque puede que sea una coincidencia, se publicó un aviso que decía lo siguiente, "Se desea cambiar una máquina de fotografía de dimensiones 13 por 18, con 3 chasis dobles y buen objetivo, con muy poco uso. Se cambia por otra de 18 por 24 y que tenga buen objetivo con iguales chasis".

A finales de 1902 inauguró su estudio fotográfico en el número 26 de la calle Peregrina: "El señor Cobián no ha regateado sacrificios de ningún género para que Pontevedra cuente con una instalación fotográfica montada á la moderna y en el cual puedan encontrar satisfacción cumplida las exigencias más escrupulosas". Un estudio que causó sensación en una jornada de puertas abiertas donde según las crónica se cuidaron al máximo todos los detalles (El Diario de Pontevedra); allí mismo expuso "una riquísima colección de trabajos hechos en poco tiempo que acreditan el talento artístico y facultades envidiables que le distinguen para la fotografía", y firmaba sus trabajos como Bernardo S. Cobián o Cobián.

esquela

Las crónicas continuaban con una descripción de la calidad de su trabajos, "los cuales pueden competir con los mejores de su clase, no solo por el exacto parecido sinó también por el gusto artístico que se observa en dichos trabajos. El propietario de este establecimiento, se ha impuesto toda clase de sacrificios para poner aquel á la altura de los más renombrados y no dudamos que el pueblo sabrá premiar los esfuerzos del Sr. Cobián en dotar á esta ciudad de un gabinete fotográfico con todos los adelantos modernos". Allí fotografió, en su flamante estudio, a personajes conocidos de Pontevedra como a Manuel Quiroga con su padre José Quiroga Hermida, a Perfecto Feijóo y a muchas mujeres de la época. Fotografió también, como era costumbre entonces, algunos dibujos entre ellos los del prestigioso dibujante, Federico Alcoverro López. En 1903, una fotografía suya se exhibía en el escaparate de Almacenes Olmedo, cuando los escaparates eran la Web del pasado, en el que se mostraba "al señor Vincenti en esta fotografía el uniforme de director General de la Instrucción Pública, cuyos delicados detalles aparecen con una precisión admirable".

Bernardo compaginó su faceta fotográfica con otros trabajos muy diferentes; por ejemplo, en 1910 lo nombran oficial de oficinas de la Diputación de Pontevedra con un sueldo de 2.000 pesetas. Ese mismo año cae enfermo: "Hace unos días que se halla enfermo, guardando cama, el reputado fotógrafo de esta ciudad nuestro amigo D. Bernardo Cobián, viéndose imposibilitado por esa causa, de atender á las demandas de su numerosa clientela", lo que significa que seguía dedicado a la fotografía y se omite el Suárez.

En octubre de 1911 se asoció con el conocido fotógrafo pontevedrés Lorenzo Novás Rarís y crearon el sello "Cobián y Novás". Durante esta etapa, que duró poco más de un año, no está claro de quién, de los dos fotógrafos, eran las fotografías, pero Lorenzo Novás, de los dos, fue el que tuvo una trayectoria más larga y estable. Posteriormente, en 1916, Lorenzo Novás se asoció con Juan Manuel Sáez Mon y mantuvo el mismo estudio fotográfico de la calle Peregrina.

La salud de Bernardo era delicada y, previo acuerdo de la Comisión gestora, en abril de 1932 se jubiló en su empleo en la Diputación. Bernardo Suárez Cobián falleció en Pontevedra el 25 de diciembre de 1933 a los setenta y seis años y está enterrado en el cementerio de San Mauro de Pontevedra.

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