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Claudio González Zúñiga, el primer cronista de Pontevedra

Médico, político, científico social, militar y escritor fueron algunas de las facetas de un personaje imprescindible para conocer la historia antigua de nuestra ciudad 

Retrato de Claudio Gonzalez Zúñiga en 1823. FAMILIA LOSADA FERNÁNDEZ
photo_camera Retrato de Claudio Gonzalez Zúñiga en 1823. FAMILIA LOSADA FERNÁNDEZ

LA ACTIVIDAD de Claudio se desarrolló en varias vertientes en el campo de las ciencias y de las letras: la historia de nuestra ciudad, la práctica de la medicina, el ejército, la vida política, la industria de nuestra tierra, anticuario y numismático que se destacó por reunir por primera vez, de manera cronológica, la historia de Pontevedra.

Claudio González y Zúñiga nació en Pontevedra el 3 de agosto de 1784, en la casa que preside la calle que hoy lleva su nombre. La única casa que había extramuros, detrás de la iglesia de Nuestra Señora del Refugio la divina Peregrina, en "un terreno situado fuera del recinto amurallado y próximo a la puerta del Mercado o de Travancas", propiedad de Alonso González, maestro albéitar y herrador, que ‘podría ser’ familiar de Zúñiga por el apellido y la localización de sus propiedades.

Como podemos apreciar, en la fotografía adjunta, la casa mantiene desde hace décadas una estructura parecida; se puede ver una construcción en la terraza exterior de la casa donde estuvo ubicado el taller de bicicletas de Dias Lagoasa, conocido como ‘el portugués’. La casa la visitaba con frecuencia Castelao, amigo y compañero de promoción del médico Claudio Losada, y tenía una habitación propia como invitado.

Sobre la familia de Zúñiga, lo único que he podido encontrar es la referencia a una sobrina, Bernarda González Casal, criada desde pequeña por su tío Claudio. Siguiendo la genealogía Bernarda se casó con Baltasar Fernández Prada y su hija, Josefa Prada, lo hizo con Florentín Losada Casal con el que tuvo doce hijos entre ellos Luis Losada Fernández (registrador de la propiedad) que, a su vez, era padre del actual propietario de la casa. así que, como no hay referencias sobre si Claudio G. Zúñiga se casó o tuvo hijos, que parece ser que no, la descendencia familiar siguió esta línea.

Casa de Claudio González. DP

Claudio González de Zúñiga cursó estudios de primaria en Pontevedra y con catorce años se desplazó a Madrid para seguir los de enseñanza media en el Real colegio de San Isidro. Participó en la batalla de Pontesampaio, que se libró del 7 al 9 de junio de 1809, conocida como la primera derrota del mariscal Michael Ney. Fue miembro de las alarmas que defendieron Pontevedra y delante de su casa se "acuarteló el ejército napoleónico desde febrero hasta junio de 1809". Al terminar, ingresó en el Colegio Médico-Quirúrgico de San Carlos y se licenció en Medicina y cirugía en 1813. Regresó a Pontevedra e ingresó como fraile hospitalario en la Orden de San Juan de Dios en 1815, posiblemente como cirujano. durante esta etapa de su vida escribió varias obras con las que tuvo algún que otro problema: "analizando algunos pasajes del antiguo testamento, con mucha sal y pimienta de libre examen, que le valió en tiempo de Eguía una terrible persecución".

Participó, como médico cirujano y combatiente, en la Guerra de la Independencia de Pontevedra, que comenzó en 1808, y llegó a ser coronel "en una batalla (que) llegó a las calles de Pontevedra en 1809, cuando los franceses tomaron la ciudad", y que, "En aquel momento representó la unión de un pueblo contra una fuerza invasora en territorio gallego".

Claudio "era conocido además como médico instruido y concienzudo práctico, y como persona versada en la historia y antigüedad, de lo que dio muestras en varios de sus escritos". algunas de sus obras publicadas fueron: Discurso sobre la historia y progresos de la medicina y cirugía, editado en Santiago en 1922; Proyecto de reforma de la ley electoral vigente, Pontevedra (1840); Memoria sobre la industrial en Galicia, Pontevedra (1848); Historia de Santander; o Descripción económica de la provincia de Pontevedra y mejoras de que es susceptible su industria agrícola, fabril y comercial, publicado en Pontevedra en 1854, en la que expone "causas que han producido el estado de decadencia en la que hoy se hallan, y de la mendiguez y miseria en que al presente están sumidos sus laboriosos é infatigables naturales".

La obra más conocida que ha llegado hasta nosotros es la primera parte de la Historia de Pontevedra; el primer compendio histórico relacionado con la ciudad. Según el periódico La Oliva el autor "ha dejado autógrafa la segunda parte, la cual piensa publicar á su debido tiempo un amigo que recogió muchos de sus manuscritos". Además escribió algunos textos en latín y traducía perfectamente francés, inglés o italiano.

Mostró en algunos escritos su preocupación por el atraso de nuestra industria, que unos cien años más tarde haría suyo Cruz Gallástegui, un luchador y un visionario sobre la biología aplicada a la agricultura y ganadería de nuestra tierra y obsesionado por sacar a Galicia del atraso secular en temas agrícolas y ganaderos. Claudio González también fue alcalde de Pontevedra (1823), director del Instituto de Segunda Enseñanza, defensor de la capitalidad de nuestra ciudad frente a Vigo y diputado sustituto por Pontevedra en 1840.

Falleció en Pontevedra la tarde del lunes 3 de noviembre de 1856 a los setenta y dos años de edad. Como médico cirujano fue pensionado del ejército y también caballero comendador de la Real y distinguida Orden de Isabel la Católica, vice-presidente del consejo Provincial, presidente de la Junta Inspectora del instituto de Pontevedra y socio de mérito de la Academia Médica de emulación de la ciudad de Santiago.

La casa familiar en la llegaron a vivir veinte personas, conocida anteriormente como la Casa de los de Prada y que hoy como la Domus Zúñiga, ha ido pasando de generación en generación y ha sido ampliada desde su construcción hasta los casi mil metros cuadrados construidos con los que cuenta hoy en día. Parte del interior ha sido restaurado en 1996 por Luis Losada Barquero, el sobrino-tataranieto de Claudio González Zúñiga. Luis es un apasionado de la historia y de todo lo relacionado con el agua y la mecánica: "fluido ancestral querido por todos", y desde los doce años recupera, restaura, colecciona y conserva todo tipo de maquinaria del pasado relacionada con los barcos, la historia de la luz y, como Claudio González de Zúñiga, con el progreso ‘made in Galicia’. Sigue la tradición su hijo Luis Losada Ros, que restaura de manera impecable motos de época. Son los descendientes de la primera persona, en la historia de Pontevedra, que nos regaló el relato de una parte muy importante de nuestro pasado. 

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