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Descubren la séptima sonata póstuma que Ysaÿe dedicó a Manuel Quiroga

La sonata póstuma op.27 se la encontró por casualidad el violinista en el interior de un cuaderno verde que perteneció a Ysaÿe y hoy se expone en el Conservatorio de Bruselas 

Eugene Ysaÿe la escribió después de la quinta sonata y antes de la mundialmente famosa sonata sexta dedicada a su amigo, y compañero de trabajo, el violinista pontevedrés Manuel Quiroga. Conocida como la Sonata póstuma op. 27, se descubrió en 2017 dentro de un cuaderno verde con notas y bocetos que pertenecieron al autor belga. Hablamos de una noticia reciente de carácter internacional dada la importancia de los dos personajes, uno como gran compositor y otro como gran intérprete.

La obra apareció hace dos años en el cuaderno verde, conocido como Lavergne Manuscript de unas ciento cuarenta páginas, que incluye composiciones entre los años 1923 y 1925; el propio Ysaÿe lo calificó como el cuaderno que contenía cosas preciadas y fascinantes. Una vez fallecido Eugene, el cuaderno perteneció al violinista británico Philip Newman y llegó a la biblioteca del Conservatorio de Bruselas a través de la donación de su última propietaria, la violinista belga Josette Lavergne. Philippe Graffin, violinista francés solista con orquestas como The Philharmonia, BBC Symphony, BBC National Orchestra of Wales, Royal Liverpool Philharmonic o Deutsche Radio Philharmonie Saarbrücken, explica: "esta sonata estaba en un cuaderno de bocetos perteneciente a Ysaÿe, y parece que primero quiere escribir un trabajo muy diferente. Es, por lo tanto, una séptima sonata y un manual de Quiroga, ¡así que Ysaÿe le dedicó dos sonatas...!".

Las conocidas Seis sonatas para violín sólo op. 27, escritas por Eugene Ysaÿe en julio de 1923, están dedicadas a los violinistas más importantes del mundo entre ellos a Manuel Quiroga. Los seis violinistas afortunados con cada una de las sonatas fueron: Joseph Szigeti, Jacques Thibaud, George Enescu, Fritz Kreisler, Mathieu Crickboom y Manuel Quiroga. Eugene Ysaÿe, conocido como el rey del violín del s. XX, nació en Lieja (Bruselas) el 16 de julio de 1858 y fue un violinista, compositor y director de orquesta, que más influyó sobre los violinistas y compositores del s. XIX y s. XX. Ediciones Ysaÿe corrió a cargo de la edición de esta colección de composiciones en 1924. Publicó las sonatas en papel Imperial de Japón en una serie limitada de 300 ejemplares, de los cuales los diez primeros estaban reservados para la reina Isabel de Bélgica y para los seis violinistas, el ejemplar que le correspondió a Manuel Quiroga fue el nº 04. Es de suponer que la sonata descubierta, hasta hace poco inédita, era la primera opción para la colección de las seis publicadas, pero finalmente se editó la que conocemos.

La obra Sonata póstuma op. 27 (séptima sonata) es un borrador muy trabajado compuesto por tres movimientos: el primero Allegro molto moderato ma con brio en C mayor empieza de una manera parecida a la sonata publicada en E mayor; el segundo movimiento es un preciosa Canzona (lento e mesto); y un tercer movimiento Finale (giocoso) del que Ysaÿe sólo escribió dos tercios, se interrumpe después de 12 pentagramas. Este tercer movimiento fue concienzudamente estudiado en relación a las seis sonatas y la propia obra descubierta por Philippe Graffin que consiguió completar el tercer movimiento. La nueva sonata descubierta es una obra compleja y según palabras del propio Graffin: "Esta primera sonata dedicada a Quiroga tiene tres movimientos, y no se parece en nada a la sexta que conocemos. El segundo movimiento, Canzona, es hermoso".

Ysaÿe le dedica a Quiroga dos sonatas y no una

A Manuel Quiroga le unía una buena amistad con el compositor belga y entre su legado se encuentran diversas fotografías que Eugene le regaló, una de ellas en su casa de verano en Bélgica en 1925 con la siguiente dedicatoria: "Photo dédié à Manuel Quiroga par son ami Eugène Ysaÿe en 1925". El comienzo de la Primera Guerra Mundial en 1914, interrumpió la gira de Manuel Quiroga por ciudades como Amberes, Berlín, Bruselas o Viena y decidió poner rumbo a Norteamérica por primera vez. Pero Quiroga viajó a Bruselas varias veces, una en 1919 según carta de 20 de abril a su padre, "A la vuelta de los Estados Unidos toco en Praga, Dresde, Bruselas, Grand Anvers y Viena"; en 1924 dio varios conciertos con Ysaÿe en Bruselas y estrenó la sonata dedicada a él ante los reyes de Bélgica. De hecho, el pianista egipcio Tasso Janopoulo hace una anotación en ese año "Estreno de la 6ª (sonata de Ysaÿe dedicada a él) en Bruselas interpretada por Quiroga". Manuel Quiroga también tocó su violín con la orquesta de Ysaÿe en Santiago o para la Sociedad Filarmónica Bilbao. 

No ha sido la única obra dedicada a Manuel Quiroga por otros músicos, tenemos como ejemplos la Fantasía para violín y orquesta de Eduardo Fabini, Air de Danse de Roger Penau, Fileuse de César Espejo, uno de los Six comentaires pour violon et piano de Joaquín Nin o Les Promis de Samuel Rousseau. 

Quiroga fue un importante referente para el galleguismo nacional e internacional con obras como Terra A Nosa o Emigrantes Celtas. No aceptó la oferta de entrar en política pero llevó Pontevedra y Galicia en su corazón y en sus obras a lo largo del mundo; hoy podemos decir que el nombre de Galicia sigue vivo en cada uno de sus obras y discos a nivel internacional. Hace unos días el propio Graffin contactó conmigo para interesarse por la relación entre Ysaÿe y Quiroga. The Strad , la revista más importante del mundo dedicada a instrumentos de cuerda, ya le ha dedicado a este descubrimiento dos extensos artículos.

El manuscrito en cuestión está expuesto en la biblioteca del Real Conservatorio de Bruselas y a partir de ahora son las seis sonatas más una póstuma. Un equipo de televisión rueda en estos momentos un documental dedicado a esta sonata dedicada a nuestro Manolito Quiroga y en breve se desplazarán a Pontevedra. No hablamos de lombos ni de fiestas, hablamos de algo más profundo, hablamos de Cultura con letras grandes y nacionalistas.

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