Aunque puede que haya muchos fenómenos naturales más, he seleccionado siete que me han llamado la atención, por las circunstancias en las que se produjeron, y relacionados con Pontevedra o pontevedreses a lo largo de la historia.
Francisco Sánchez de Sousa el Escéptico nace en Tui en 1551, según sus propias palabras era un "hispano nacido en la ciudad tudense". En 1578 edita Carmen de Cometa "un poema filosófico en hexámetros que redactaba con ocasión del avistamiento de la estela del cometa que luego sería conocido como el sebástico". El cometa posiblemente fuera el C/1577 V1 descubierto por Tycho Brahe, a la puesta del sol un 13 de noviembre, "después de haber vuelto de un día de pesca, siendo en todo caso el observador más distinguido y que mejor ha documentado el paso del cometa".
Eclipse total de luna: Álvaro de Mendaña, primer esposo de la pontevedresa Isabel Barreto, muere de malaria el 18 de octubre de 1595 en la Isla de Santa Cruz. El día anterior, mientras testaba a favor de su esposa, se produjo un "eclipse total de luna que al ascender por el Oriente ya venía toda eclipsada", como así hace constar en su diario el piloto de la expedición Pedro Fernández de Quirós cuando navegaban por el Océano Pacífico para tomar posesión de las islas Salomón.
Otro eclipse total de luna se produjo durante la expedición con Luis Vaez de Torres en busca de las Terra Australis, el 22 de marzo de 1606, en medio del Pacífico. Una vez más, Pedro Fernández de Quirós dejó escrito: "esa misma noche hubo un grande y total eclipse de luna. Al parecer tuvo principio á las ocho de la noche y duró dos horas y media".
El volcán Krakatoa Entró en una erupción catastrófica, a 12.000 kilómetros de distancia de Pontevedra, en la noche del 26 al 27 de agosto de 1883
Los hermanos Nodales, en su diario de a bordo, dejaron constancia de otro fenómeno astronómico en 1618; el de un cometa que fue visible durante tres días cuando navegaban cerca de Brasil para buscar, a las órdenes de Felipe III, un nuevo paso en el Estrecho de Magallanes. En su cuaderno de bitácora dejaron escrito: "Miércoles seis de Noviembre al Sur, cuarta al Sudeste 20 leguas, y 30 al Sudoeste que son cincuenta leguas, no se tomó altura por no haber Sol, en este día se descubrió una cometa muy grande al Sudoeste". El cometa fue visible durante tres días. El problema es que en 1618 se vieron tres cometas a lo largo del año: El C/1618 Q1, C/1618 V1 y el C/1618 W1. Los Cometas de C/1618 V1 y el W1 se pudieron ver a la vez durante los meses de noviembre y diciembre.
En el caso del W1 se atribuye el descubrimiento al español García de Silva y Figueroa que fue "un soldado, diplomático, erudito y explorador español y el primer occidental en identificar las ruinas de Persépolis, la antigua capital del Imperio aqueménida en Persia". El avistamiento de este cometa se produjo el 16 de noviembre de 1618 y se comparó la cabeza del cometa con el planeta Venus. El descubrimiento también se le atribuye a Johannes Kepler, pero lo que sí se sabe es que lo estudió y fue uno de los primeros cometas que se observaron con un telescopio.
El Terremoto de Lisboa: El día uno de noviembre de 1755, Día de Todos los Santos, se registró un terremoto catastrófico de Lisboa, en la falla del Atlántico Azores-Gibraltar, de entre 8,5 y 9,5 grados en la escala de Richter, que generó olas gigantes que avanzaron por el océano a unos doscientos metros por segundo. El seísmo se sintió especialmente en Pontevedra a las 9:55 de la mañana y resultaron afectados varios edificios entre ellos San Bartolomé el Viejo y San Francisco, y posiblemente a Santo Domingo y Santa María. El terremoto produjo un tsunami que se notó en la costa gallega, por ejemplo en Pontevedra "el mar subió de repente hasta la pleamar por tres veces". Otra consecuencia fue la "retirada de la sardina en los bancos de pesca próximos a Pontevedra". A consecuencia del pánico en nuestra ciudad se registró un aborto y varios heridos.
El volcán Krakatoa Entró en una erupción catastrófica, a 12.000 kilómetros de distancia de Pontevedra, en la noche del 26 al 27 de agosto de 1883, en el archipiélago de la Sonda, cerca de Java. La erupción duró unas 18 horas, lo que produjo una 2polvareda cósmica" que cambió el clima de los años siguientes y se pudo ver la ceniza en los atardeceres y amaneceres durante dos años. Causó más de 36.000 muertos y el clima del planeta se enfrió.
En la Ría de Pontevedra se sucedieron tres enormes pleamares y otras tres más en dos horas, lo que asustó a toda la población costera. A las once de la mañana ya habían contado tres pleamares. José Benito García relata que la playa de Placeres desapareció con la pleamar y los vecinos escaparon asustados. En aquel momento no sabían porqué el mar se comportaba de esa manera tan extraña hasta meses más tarde.
Y por último, el eclipse total de sol del 17 de abril de 1912 que en España la primera zona en la que se pudo ver fue al suroeste de Pontevedra, aunque fue total en la zona del Barco de Valdeorras. Hasta Galicia se desplazaron astrónomos parisinos y lo grabó por primera vez un equipo francés de la Casa Pathé, aunque se abrió un agrio debate entre los ingleses, que afirmaban que el eclipse iba a ser anular, y los franceses que "de manera categórica" confirmaban que sería un eclipse total. Hubo mucha expectación porque la prensa anunciaba que no volvería a suceder un fenómeno así en ochenta y siete años. En Pontevedra las crónicas del día siguiente contaban: "no ha sido total el eclipse, unos cuantos minutos antes y después de la fase máxima, la oscuridad fue casi completa, notándose un gran descenso en la temperatura".
Fuentes: Comets!: Visitors from deep Space de David J. Eicher, Atlas of Greats Comets de Ronald Stoyan, Diario de Navegación de los Capitanes Nodales, Efectos del seísmo de Lisboa de 1755 sobre el patrimonio Monumental de Galicia de Begoña Ces Fernández, El impacto del terremoto de 1755 en Portugal y España de José Manuel Martínez Solares, Viajes de Quirós, La Correspondencia Gallega, El Diario de Pontevedra, La Noche, El Pueblo Gallego, GCiencia, Discorso della cometa pogonare dellanno 1618 de Scipione Chiaramonti y El Correo de Galicia.
