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El Marquesado de Patiño, un ducado con historia

LOS PRIMEROS nombres que nos encontramos en el árbol genealógico de la familia Patiño son el de Roberto Patiño, que sirvió a los Reyes Católicos, “"Señor del castillo de Patiño, de el paso de Nogueira Cabo y Gobernador de los Puertos y Rías de Arosa en el Reino de Galicia"”, y a su hijo Antonio Patiño. A partir de su nieto, José Lorenzo Patiño y Silva, la familia se desdobla en la Casa de Patiño, de la que este sábado me ocupo, y la de Castelar.

La Baltasar Patiño Saavedra fue el primer Duque de Patiño, título concedido en Nápoles por el Rey Felipe V el 11 de febrero de 1713. Primo de José y Baltasar Patiño Rosales, rama familiar perteneciente al Marquesado del Castelar, título concedido por el rey Carlos II por primera vez a favor de Baltasar Patiño y Rosales, Secretario de Estado y de Guerra, el 24 de febrero de 1693 en Italia.

Baltasar de Patiño Saavedra y Moscoso, I Duque de Patiño, era dueño de casas y solares de Rebel, Aventin, Cadaval, Montillón, Carballal, Iglesario, señor de la jurisdicción y coto de El Faro, entre otras posesiones. En Portugal era Señor de la Casa Fuerte de Zepegal, desde 1659, de Cabeza de los Pereirais y de diversas casas y terrenos que perdieron tras la Guerra de Portugal. En el Reino de Nápoles poseía tierras, casas y caudales que pierden a causa de la sublevación de aquel reino. Nápoles perteneció desde el SXV a la Corona de Aragón, y a la española, hasta independizarse en 1734.


La familia conserva un interesante archivo familiar inédito que se remonta al SXV, que proviene del pazo del Rebel


Baltasar era hijo del pontevedrés Diego Gómez Patiño "“juez de la villa de Pontevedra de 1650 a 1654” y de Catalina de Saavedra y Moscoso". Se casó con Josefa Lamas y Sotomayor, de la casa de San Andrés de Zas, con la que tuvo cuatro hijos, Juan Antonio, Diego, Melchor y José. Heredó el título su hijo primogénito Juan Antonio que se trasladó a Cataluña para servir a la Corona y que resultó herido de bayoneta en el sitio de Barcelona.

Pertenecían al mayorazgo del Rebel desde el SXVI hasta que en el XVII hasta que Rodrigo Padín se casa con María Radía, de la familia Saavedra, y es entonces cuando se desdobla, por un lado la gestión del Mayorazgo y, por otro, el de la Casa de Rentas del pazo de Sanxenxo, en la que se cobraban los foros y se gestionaban los bienes de la familia Saavedra y Padín. La familia Patiño se traslada, desde sus posesiones de A Lanzada, a Pontevedra en 1754, ya que así consta en el registro de empadronamiento. El último duque de Patiño corresponde al sexto, Juan de Dios Patiño Acebedo.

Siete generaciones después del primer duque de Patiño nos encontramos con la abuela de César Novoa, actual marqués de Patiño, Elisa Patiño Meléndez “Chichana” conocida por volar con Piñeiro, el aviador de Sanxenxo. Era hija de Albino Patiño Amado y de Rosa Meléndez y se casa con Enrique Alcaraz Díez, pero contrae la gripe española, apenas dos años después de su matrimonio, y fallece el 12 de abril de 1919 dejando una única hija de corta edad, Lucía.

Lucía Alcaraz Patiño "“era alegre, dinámica y con una gran personalidad"”, comenta César de su madre. La familia pasaba los inviernos, hasta los años cuarenta, en su casa de La Alameda de Pontevedra, al lado del cuartel, y los veranos entre Sanxenxo y el pazo del Rebel en Vilalonga, construcción del siglo XVII, heredada por Lucía, que se vendió a finales de los años cuarenta a Luis Ansorena Garret.

Lucía Alcaraz , hasta el concordato de 1979, tenía el derecho de presentación, es decir el de elegir al cura de Vilalonga , aunque normalmente seguía las indicaciones del obispado que proponía tres. El concordato suprimió dicho derecho y se cambió por recibir en Pascua doce docenas de huevos.


Hoy por hoy los títulos en Pontevedra son un tanto invisibles, ya que no juegan el papel del pasado, pero sí se reúnen de manera privada en algún acto


El 28 de julio de 1964 el BOE publicaba la siguiente nota: "“Se rehabilita el título de Duque de Patiño (VII), con la dignidad de Marqués a favor de Doña Lucía Alcaraz Patiño"”, I Marquesa de Patiño que fallece en 2002. Cuestión un tanto anómala, pero si se tiene en cuenta que sucede bajo el franquismo se explica por sí sola.

El pazo familiar de Sanxenxo estaba compuesto, en sus orígenes, por una casa de rentas y una torre de defensa, dicha torre tenía la función de evitar asaltos fundamentalmente por mar, ya que la finca llegaba hasta la playa y en la torre que se guardaba el tesoro. La torre, con el paso del tiempo, tuvo que ser reducida en altura por motivos de seguridad estructural y la piedra resultante sirvió para unir la casa rentas con la torre mediante una solana. Con el tiempo el pazo fue modificado con la urbanización progresiva de Sanxenxo.

Comenta como curiosidades César Novoa, que su padre dio protección en el pazo durante tres días al general Salan, que iba escondido en un barco rumbo a Francia cuando hizo escala en Portonovo y que el rey emérito, Juan Carlos I , estuvo en varias ocasiones cuando era guardiamarina de la Escuela Naval. Recuerda también por su padre, que la Guerra Civil sorprendió a varias familias de Madrid, que estaban pasando el verano en la villa, como a los Pazó, Sáenz Heredia, Manolo Morán o García San Miguel que se tuvieron que quedar tres años con lo puesto hasta poder regresar.

Hoy en día se turnan, para hacerse cargo del pazo, los cinco hermanos, cuestión que ha posibilitado que esté habitado y en perfectas condiciones sin ayudas de la administración: “"Lo que ya va a ser más complicado es con la siguiente generación"”, comenta César, ya que hablamos de catorce descendientes.

La familia conserva un interesante archivo familiar inédito que se remonta al SXV, que proviene del pazo del Rebel, en donde hay también documentos relacionados con otras familias, como la del marquesado de Castelar o de Salvaterra, y que esperamos sea objeto de catalogación y digitalización por parte de alguna institución. La familia tiene depositados en el Sexto edificio del Museo de Pontevedra tres baldaquinos, de un enterramiento en Vilalonga, que pertenecieron a sus antepasados.

Hoy por hoy los títulos en Pontevedra son un tanto invisibles, ya que no juegan el papel del pasado, pero sí se reúnen de manera privada en algún acto. En Galicia existe, como nexo de unión entre las familias, la Corporación de la Nobleza del Antiguo Reino de Galicia , con sede en A Coruña, que los reúnen varias veces al año y están relacionados con otras corporaciones a nivel nacional. Para César conservar el título es un honor que ganó un antepasado por servicios a la corona y al país. Heredará el título su hija primogénita Iria Novoa Tovar como III Marquesa de Patiño .

Fuentes: Charla con el actual Marqués de Patiño, César Novoa Alcaráz, xenealoxía.org, Pazo el Rebel: Ruta de la leyenda de María Otero, Carlos Acuña Rubio y documento original de Relación de servicios de la familia Patiño.

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