El Santuario de las apariciones

AL HILO DE la historia de la monja casada de Cuntis, no está mal recordar que en Pontevedra tenemos uno de los tres destinos marianos de peregrinación más importantes del mundo, con Fátima y Lourdes. Es una pena, como siempre, que no se haya potenciado como motor económico de primer orden dentro de los planes turísticos de nuestra ciudad ya que ha recibido, en los últimos años, más de 12 millones de visitas.

El santuario del Inmaculado Corazón de María lo podemos visitar en una estrecha calle de Pontevedra llamada Rúa de la Hermana Lucía. La calle que cambió de nombre a lo largo de la historia, allá por el siglo XV calle de Domingo Lobeira, Rua do Peso da Fariña en 1925 e Isabel II... supongo que entre otros.

El edificio del santuario “pudo ser” una sinagoga judía en la Edad Media, palacio de la familia Arias Teijeiro en el XVIII y XIX para pasar a manos, ya en el XX, de la Orden Hermanas de Santa Dorotea . El arquitecto y profesor Rafael Fontoira Surís descubrió «marcas de canteros y una puerta tapiada con mochetas, elementos demostrativos de su origen medieval».

Lucía de Jesús Rosa dos Santos , más conocida como Sor Lucía, nace el 22 de marzo de 1907 en Aljustrel en Portugal. Es la monja más conocida del mundo, por ser testigo de la aparición de la Virgen en 1917 con sus primos Francisco y Jacinta Marto , cuando eran unos niños. La Aparición prometió venir una séptima vez: «Volveré para permitir la consagración a mi sagrado corazón». Francisco y Jacinta Marto murieron muy jóvenes víctimas de la epidemia de gripe española, por lo que sólo quedo viva Lucía.

La Virgen "se le apareció, primero en su celda, cuando estaba en la casa de Tui, y unos meses después”, el 10 de diciembre, en el convento de las Doroteas"

En 1925, con dieciocho años, ingresa en la orden Dorotea de Pontevedra y vivió en Galicia 25 años bajo la identidad falsa de sor Dolores . Sobre la aparición de la Virgen relata Emilio Rodríguez Sánchez , delegado diocesano del Apostolado Mundial de Fátima, que «se le apareció, primero en su celda, cuando estaba en la casa de Tui, y unos meses después”, el 10 de diciembre, en el convento de las Doroteas. La virgen apareció acompañada por el Niño Jesús , «en una nube de luz», en el patio del convento de Pontevedra, “cuando sor Lucía iba a tirar la basura», y el Niño Jesús le dijo: «Ten compasión del Corazón de tu Santísima Madre. Está cercado de las espinas que los hombres ingratos le clavan a cada momento, y no hay nadie que haga un acto de reparación para sacárselas».

La Virgen le transmitió el siguiente mensaje: «Mira, hija mía, mi corazón cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan sin cesar con blasfemias e ingratitudes. Tú al menos, procura consolarme y di que todos los que durante cinco meses seguidos en el primer sábado se confiesen, reciban la Sagrada comunión, recen el Rosario y me hagan compañía durante 15 minutos meditando en los misterios del rosario con el fin de desagraviarme, les prometo asistir en la hora de su muerte con las gracias necesarias para su salvación». Con esta aparición se cerraba el mensaje iniciado en Fátima. Lucia temerosa de que pudieran achacar la aparición a «una ilusión, una sugestión del demonio o cosas parecidas» tardó mucho tiempo en comentárselo a su superiora.

Fallece en Coímbra, Portugal, 13 de febrero de 2005. La talla de la virgen del santuario, que recrea la visión de Lucía, sale una vez al año en procesión por las calles de Pontevedra como recuerdo de la aparición.

En resumen, que la Virgen se apareció un buen día en Pontevedra y aquí no ha pasado nada ni se espera que pase por los siglos de los siglos...