La fotografía fue durante décadas la forma de mostrar el mundo en el que se vivía e inmortalizar a las personas, que ya no están entre nosotros. Tener un retrato fotográfico era algo novedoso y citando al académico de Bellas Artes Publio López Mondéjar: "Al tiempo que la técnica se desarrollaba, se ampliaba el catálogo de aplicaciones de la fotografía. Pocos años después de su invención, el daguerrotipo ya había propiciado la creación de un oficio nuevo, al que llegaron en bandadas los tránsfugas de la pintura, comerciantes ambiciosos y todo tipo de aventureros aficionados a las ganancias urgentes, los cuales acabaron por conquistar el espacio creativo de aquellos científicos liberales que, ante la indiferencia oficial, habían llevado por el mundo la buena nueva de la fotografía".
En el s. XIX el fotógrafo más conocido en Pontevedra fue sin duda Francisco Zagala, otros como Ksado, Prosperi, Cándida Otero o Juan Caramés, y el siglo siguiente algunos ejemplos a destacar fueron Lorenzo Novás, Joaquín Pintos, Enrique Barreiro o Virxilio Viéitez.
En la época de Zagala, s. XIX, otros fotógrafos se establecieron en Pontevedra durante un tiempo. Su modus vivendi se sostenía recorriendo el país y estableciéndose durante unos años en esos lugares en los que veían la oportunidad de negocio. No sólo lo hacían los propios gallegos o españoles, también fotógrafos extranjeros que se desplazaron a España como el italiano Filippo Prósperi Cortechi, que sería el marido de la también fotógrafa Cándida Otero, Jean Laurent o Th Gautier, que viajó por toda España con una máquina de daguerrotipos, Charles Clifford o los hermanos Guiard. En concreto, voy a hablar de dos hermanos franceses apellidados Guiard, que se instalaron durante poco más de un año en Pontevedra, aunque hay muy pocos datos de su paso por nuestra ciudad.
La historia de estos fotógrafos comienza en Francia, su país natal. Nacieron en concreto en Saint-Béat (Alto Garona). Eran hijos de François Phillipe Guiard y Jeanne Burgalat, matrimonio que por lo menos tuvo tres: François, Alphonse y Guillaume. Los tres hermanos eran ópticos y fotógrafos ambulantes que decidieron buscar trabajo en España en unos momentos en el que esta técnica era una novedad. Alphonse se instaló en Bilbao y visitaba con frecuencia París para comprar material fotográfico. François y Guillaume viajaban por todo el país y pararon recalaron en Córdoba en 1856 durante un tiempo; se fueron y volvieron a dicha ciudad durante unas semanas en el año 1860.
Los hermanos y fotógrafos François y Guillaume Guiard Burgalat forman parte de la historia de Pontevedra por ser pioneros en su sector, al tener uno de los primeros estudios fotográficos que se abrieron al público en la ciudad. El establecimiento se inauguró en la calle Michelena en 1866, una calle en la que también se establecieron otros personajes, comercios y negocios importantes de nuestra historia.
Los hermanos Guiard abandonaron Pontevedra en el año 1867 ya que en febrero de ese mismo año comunicaban en El Buscapié: "Los fotógrafos Sres. Guiard hermanos que se hallan establecidos en la calle de Michelena hacen presente al público que, habiendo determinado trasladarse á otra población, desean deshacerse de los aparatos y demás útiles para la fotografía. Los señores que deseen comprar los citados efectos pueden apersonase con dichos fotógrafos. Al propio tiempo deben manifestar que, mediante el precio que convenga, y para que dichos aparatos no sean un objeto inútil en manos del que llegare á adquirirlos, están dispuestos á darle unas lecciones á fin de que puedan manejarlos". Dos meses más tarde anunciaban en el mismo rotativo que, "Los fotógrafos Sres. Guiard hermanos, hacen presente al público, que permanecerán en esta capital, dedicados al servicio de sus favorecedores, hasta el último del mes de Abril". No he podido localizar, por ahora, fotografías en Pontevedra de los Guiard, pero seguro que habrá en muchas casas de nuestra ciudad.
En 1874 ya se e
ncuentran instalados en Santiago y anuncian repetidamente en prensa su estudio fotográfico en el número 34 de la Rúa Nueva. Parece ser que sólo continuó François, porque en la publicidad se anunciaba como un sólo fotógrafo.
Los tres hermanos se quedaron en nuestro país: Alphonse en Bilbao como fotógrafo, lugar donde se casó y tuvo un hijo que destacaría en la historia del arte en España como pintor. Hablamos del padre del pintor bilbaíno Adolfo Guiard Larrauri, uno de los pioneros del impresionismo en el País Vasco, y de Teófilo Guiard y Larrauri, que fue archivero y bibliotecario del Ayuntamiento de Bilbao durante un largo periodo entre 1919 y 1944. Su padre Alphonse falleció el 1 de octubre de 1885.
Guillaume Guiard se estableció en Tíjola (Almería) y en 1880 construyó un molino conocido como el Molino de la Cerrá en el que aplicó los últimos avances en la mecánica de molinos. Allí tuvo descendencia, ya que un descendiente suyo, Guillermo Guiard Rodríguez, consta durante la II República como propietario de 33 años establecido en Tíjola casado y alfabetizado que llegó a ser concejal, y un hermano suyo, Adolfo, fue inspector municipal de sanidad en la misma localidad. En Tíjola existe en la actualidad un estudio fotográfico que pertenece a Adolfo Guiard, sin duda descendiente.
