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Imprenta Librería Portela. Eladio Portela Gómez, el fundador (I)

Un industrial que inició una saga de tres generaciones de impresores y libreros con un negocio familiar que supieron preservar durante décadas y forma parte de la historia de la ciudad
Eladio con su mujer, hijos y nietos. PINTOS/ARCHIVO FAMILIA PORTELA
photo_camera Eladio con su mujer, hijos y nietos. PINTOS/ARCHIVO FAMILIA PORTELA

Pontevedra fue un importante polo de atracción cultural, sobre todo para escritores, durante el s. XIX, lo que contribuyó a la proliferación de imprentas. Tuvo bastante que ver el número de periódicos y revistas existentes de diferentes temáticas, desde el humor, la literatura o la política. Las imprentas se dedicaban también a la venta de libros y con el tiempo se convirtieron en librerías.

Alguna de las imprentas más antiguas, hablamos del s. XIX, fueron la Imprenta de Don José y Don Primitivo Vilas, la de Andrés Landín, la de Rogelio Quintans Calderón o la de Montes y Tomé. Siguieron en diferente orden la de José A. Antúnez, la de Luis Carragal. Y librerías o imprentas como El Siglo, de Benito López Paratcha, en la calle del Comercio número 39. En los años veinte nos encontramos con la Imprenta El Pueblo, Poza Cobas en el nº7 de la calle Michelena, la Imprenta Obrera, que estaba a la venta en 1927, o en los años treinta Paz, Julio Antúnez, Seoane, Luis Martínez Gendra, Barros Hermanos, Gráficas Torres, Couceiro o Paredes.

El fundador de la Imprenta Librería Portela fue Eladio Portela Gómez, que nació en Pontevedra en 1876. Hijo de Ramón Portela y de Juana Gómez, era hermano de Domitila, conocida maestra de la escuela de Marcón, que se casó con José Pintos Baltasar. Eladio había heredado unas casas de A Moureira que estaban alquiladas a 15 pesetas al mes del cura don Crisanto Soto Fernández (1920), que parece ser que era sobrino del pirata de A Moureira Benito Soto.

Eladio Portela Gómez se casó con Elvira Orozco Fontán, que era de Lérez aunque nació en Río de Janeiro, hija de Manuel Orozco Pazos y Mariana. Sobre el padre de Elvira comentar la anécdota de que era ateo y ofreció dos peseta a todo aquel pobre que asistiera a su entierro en el cementerio civil de San Mauro, y cuando lo enterraron causó tal aglomeración la oferta que se derrumbó la escalera.

Eladio y Elvira se establecieron en Lérez y tuvieron siete hijos: Ramón (ahijado de Prudencio Landín), Teresa emigró a Argentina (casada con Severino Crespo Martínez), María de la Concepción Eva (casada con Antonio Domínguez Souto), Margarita y Elvira, que falleció muy joven, Eladio (que murió de sarampión) y Clodomira (casada con José Moreno), apellidados todos Portela Orozco. Obtuvo el título de Maestro de primera enseñanza en la Normal de Pontevedra en el año 1897, una profesión vocacional muy demandada, y recibió un diploma en el Certamen Pedagógico de Pontevedra por su colaboración, aunque nunca llegó a ejercer de maestro.

Eladio pertenecía al Liceo Gimnasio, en el que practicaba esgrima, y ese mismo año en diciembre se celebró un banquete que inmortalizó el fotógrafo Juan Caramés en el que posan (foto superior) el presidente Patiño, el entrenador Atilio Pontanari, y los alumnos: Gerardo Santos, Eladio Portela, Prudencio Landín, Carlos Sanmartín, Timoteo Gay, Luis Díez, Emilio Molina, Ramón Galup y Víctor Said Armesto, como se puede apreciar en la fotografía adjunta.

Trabajó como administrador del semanario El Noticiero Gallego en concreto desde febrero de 1901, sito en el 11 de la calle del Comercio, y después como impresor. Una publicación muy relacionada con su profesión de los Maestros en donde escribió diferentes artículos relacionados con la normativa que afectaba al gremio. Rotativo dirigido por Bernardo López Suárez que se empezó a editar en 1891 en la Imprenta de Rogelio Quintans Calderón y al final Bernardo López se lo cedió a Eladio por los servicios prestados.

Eladio Portela fue un hombre emprendedor y con muchas inquietudes, en el primer decenio del siglo pasado. Sus primeros trabajos fueron como Corredor de Comercio para la empresa La General, para librarse del servicio militar activoEladio Portela en el Liceo Gimnasio en 1897. J.CARAMÉS/ARCHIVO FAMILIA PORTELA, ubicada en el número 11 de la calle del Comercio. Fue tesorero de la Asociación Provincial de Maestros (1902), secretario del Recreo de Artesanos (1910), representante de imprentas (1917), vicepresidente de la Sociedad Patronal de Pontevedra (1926), y fue concejal con Primo de Rivera muy poco tiempo, porque lo de la política no le gustó especialmente.

La imprenta familiar que nos ocupa se fundó en 1905, con el capital de Eladio Portela y en la parte industrial del negocio Celestino Peón. En su inicio, el establecimiento estaba ubicado en el número 17 de la calle Don Gonzalo. Allí trabajo con doce años Joaquín Tobío Casalderrey, que años más tarde fundaría la conocida Imprenta Listosprint, y colaboraba también desde pequeño en la misma su hijo Ramón Portela. En 1923 entró a formar parte de la imprenta como socio José García Herreras. Se editaron libros, entre otros, como Frores muchas. Versos de José Rey-González en 1914, en 1915 A Musa da Terra, o en 1925 Frangullas del mismo autor, con prólogo de Labarta Pose en 1928.

El 6 de marzo de 1925 Eladio compró el edificio de la calle Michelena 36 a Teresa Riestra López por 15.000 pesetas. Allí estaba instalado en el bajo y el primero el fotógrafo Pintos, pero llegaron al acuerdo que Pintos sólo ocuparía el primero para poder instalar la Imprenta Librería Portela en el bajo, en donde permanecería muchos años.

La tragedia se cernió sobre la familia cuando, en marzo 1930, falleció tuberculosis su hija Elvira de tan sólo 19 años después de tratarse en Suiza y, "La simpática joven acuciada por grave enfermedad había estado durante una larga temporada en un sanatorio de El Escorial, de dónde haría regresado hace poco tiempo sin haber recobrado la salud. Su muerte ha sido sentidísima". Unos meses más tarde, en septiembre, falleció Margarita otra de sus hijas.

Su mujer, Elvira, falleció en 17 enero de 1944 en Pontevedra y fue cuando Eladio se trasladó a vivir a una casa de su propiedad en Santa María, frente al actual estanco. Eladio Portela Gómez falleció el 16 de octubre de 1954 a los 78 años. "Cuando murió tenía 500.000 pesetas", que era una fortuna para la época, "era un gran espadachín, un poco agarrado, pero muy generoso si estabas enfermo", explica su nieto Eladio Portela Paz, que recuerda que le dejaba en esos trances 25 pesetas bajo la almohada. A su muerte continuó al frente del negocio de la imprenta librería su hijo Ramón Portela Orozco, pero esta es otra historia que merece un capítulo aparte.

Agradecer a Pilar Portela Vázquez, Eladio Portela Paz y a toda la familia su generosidad al compartir con todos una parte de la historia de la Pontevedra olvidada.

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