Blog | Crónicas y perfiles

Manuel Lesteiro Martínez, de sastre a político

Una familia de varias generaciones de sastres que llegó a Pontevedra de la mano de los padres de Manuel, que instaló aquí su acreditada sastrería y desde el Ayuntamiento se ganó el respeto y agradecimiento de sus convecinos
Manuel Lesteiro con su esposa, cinco de sus hijos y una sobrina. DP
photo_camera Manuel Lesteiro con su esposa, cinco de sus hijos y una sobrina. DP

A principios del s. XX existían en Pontevedra numerosas sastrerías como El Globo en Oliva 4, la de Castor Otero en Comercio 12, La Parisien en Peregrina 29, el taller de Pidre en Michelena, La Elegancia en Oliva 5, o la Sastrería Lesteiro, citadas en el artículo sobre el pontevedrés Daniel Mora Nine, de sastre a mártir, ya que su vida laboral comenzó como sastre debido a la poliomielitis y llegó a hacer algunas prácticas en varios talleres de Pontevedra: o, como ejemplo más cercano en el tiempo, Sastrería Valiño, cincuenta años de historia.

Manuel Lesteiro Martínez nació el 18 de marzo de 1867 en San Xoán de Ortoño, en Ames (A Coruña). Era hijo de José María Lesteiro Mariño y de Josefa Martínez Barreiro, un matrimonio que tuvo dos hijos Manuel, del que trata este artículo, e Isabel, que vivieron en Pontevedra en la calle Charino nº 39 de Pontevedra y en la calle Echegaray. El marido de su hermana, Isabel Lesteiro Martínez, fue también el maestro sastre Manuel López García y hija de ambos, Amelia López Lesteiro, se casó en 1932 con el abogado pontevedrés Celestino López de Castro García.

Su padre, José María Lesteiro Mariño, natural de San Xoán de Ortoño, viajó a Cuba en varias ocasiones, y establecido en Pontevedra falleció el 6 de diciembre de 1916. Una investigación reciente de Lino Vilas Barbeito ha descubierto que la abuela paterna de Manuel Lesteiro Martínez, María Mariño, casada con su abuelo, el sastre llamado también Manuel Lesteiro, fue el ama de cría durante un periodo de seis meses de la recién nacida poetisa Rosalía de Castro en Ortoño.

Manuel Lesteiro Martínez se casó con Ramona López Franco (1865), natural de Santiago y maestra en la escuela de Barro, por eso algunos de sus hijos nacieron allí. El matrimonio tuvo seis hijos Celia (1894), Raúl (1896) que emigró a Cuba, Hortensia (1899), Raquel Rosaura (1902), Lía (que falleció en Negreira con ocho años en 1913) y el galleguista Manuel Lesteiro López (1907).

Su hija Raquel Lesteiro López, que nació en Porráns-Barro (Pontevedra), se casó con el Dr. en Filosofía y Letras Ramón Iglesias Parga. Raquel había cursado la misma carrera (aunque otras fuentes indican Ciencias) y era profesora del Instituto Escuela de Madrid. Tan solo un año antes, Raquel era noticia en Pontevedra ya que, "La señorita de Lesteiro, que es todavía una niña, ha sido nombrada por la Junta Central de Ampliación de Estudios, profesora de lengua castellana para el cursillo de extranjeros que en Madrid se ha inaugurado recientemente".

Su hijo, Manuel Lesteiro López, se casó en Pontevedra con Engracia Lores Carballo en 1936 y fue un conocido profesor de taquigrafía, lingüista y galleguista, con una curiosa faceta como inventor de la taquideografía en 1952, que era la forma de escritura más rápida que se conocía. En 1943, ascendió a segunda categoría como profesor de Taquigrafía y Mecanografía en el Instituto de Enseñanza Media de Pontevedra.

Celia, otra de sus hijas, continuó con la tradición familiar de la sastrería como profesora de Corte de la Sociedad Económica y abrió una Academia de Corte y confección en el segundo piso del nº 25 de la calle Peregrina de Pontevedra en octubre de 1923. Celia se casó en 1937 en San Bartolomé con el profesor Baldomero Barros Corme.

El personaje que nos ocupa, Manuel Lesteiro Martínez vivió en Barro (Pontevedra), donde su mujer era profesora de la escuela, y fue sastre de profesión con el nombre Manuel Lesteiro Sastrería o Sastrería Lesteiro, actividad muy acreditada en aquella época, domiciliada, entre otras, en 1904 en la calle de A Oliva.

En su faceta política, destacar que Manuel accedió al Ayuntamiento de Pontevedra por primera vez en 1924 como ‘Concejal de Aguas’. Además de ese cargo, fue teniente de Alcalde y, durante unos meses del año 1928, Alcalde accidental de Pontevedra. Manuel fue miembro de la directiva de la Asociación Patronal de Pontevedra y en 1938 vicepresidente de la Sociedad Económica de amigos del País de Pontevedra, bajo la presidencia de Raimundo Riestra, marqués de Riestra.

Desde el Ayuntamiento fue muy activo en relación con la defensa de las escuelas municipales, sobre todo durante el año 1928, como teniente de Alcalde delegado de Instrucción. En enero de ese año existían seis escuelas del Estado abiertas en cercanías de la ciudad de Pontevedra y otras seis concedidas en el casco urbano. Se aprobaron un total de 24 para todo el término municipal. Mariano Hinojal, alcalde en ese momento escribió, "Mueve estas líneas, no el hacer resaltar la labor meritoria de dicho teniente de alcalde señor Lesteiro y la del ayuntamiento todo, sino el agradecimiento que el pueblo de Pontevedra debe a su ilustre convecino Excmo. Sr. don Casimiro Gómez, quien enterado de la necesidad del solar por parte de este ayuntamiento, para ofrecerlo al Estado, y con objeto que en él se construya el nuevo Grupo Escolar antes mencionado, se apresuró a ofrecer gratuitamente el necesario terreno de más de 1.200 metros cuadrados de cabida, en su propiedad situada en la nueva calle que partiendo de la de Cobián Roffignac va a la feria".

Ya con Hevia como Alcalde, en diciembre de ese año, "El Sr. Lesteiro presentó una moción respecto a las escuelas municipales. Dice que habiendo sido amortizadas las escuelas de Casal Novo y Lourizán y siendo necesario establecer otras dos, propone se creen una mixta en Campañó, cerca de la iglesia, y otra en el distrito de Salcedo, en el lugar más conveniente para ello", y prosigue el relato, "Añade que la escuela municipal de niños de la Moureira se amortizará cuando funcione la Graduada en el edificio del antiguo Instituto...".

Manuel también formó parte de la comisión, con Daniel de la Sota Valdecilla y Ezequiel Massoni, que se reunió en Lugo para tratar el tema de Ferrocarril Central Gallego. "Sin los ferrocarriles no hay salvación para nuestra economía; y es preciso redoblar nuestros esfuerzos hasta lograr que, aparte de otros proyectos que están en estudio para extender por Galicia una red ferroviaria que satisfaga las legítimas aspiraciones de la región", así instaba el presidente del Instituto de Estudios Gallegos, Manuel Casás Fernández, al marqués de Figueroa expresidente del Congreso de los Diputados para convocar por este tema a los parlamentarios gallegos en Madrid en 1921.

Su madre, Josefa Martínez Barreiro, falleció en Pontevedra el 10 junio de 1927 y su hijo Manuel Lesteiro Martínez el 27 de marzo de 1943, también en Pontevedra, "El finado disfrutaba de merecidos afectos por sus excelentes dotes personales, siendo por ello su muerte muy sentida".

Sirvan estas líneas para recordar a un hombre bueno que luchó por sus ideales, con sentido común, y para beneficio de la ciudad de Pontevedra.

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