"EX INSULIS nominandae Corticata et Aunios", así se refería Plinio "el Viejo", en su descripción de la Península Ibérica a Aones, la que hoy es conocida como Illa de Ons. Situada en la entrada de la Ría, la componen la isla principal de 414 ha, una más pequeña Onza (Onceta) y los islotes Centulo y Freitosa, que pertenecen en la actualidad al Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia. Un lugar con mucha historia y carácter rodeado de naufragios.
Sobre su pasado remoto hay muy pocos datos; se sabe que fue visitada durante el Paleolítico, el Neolítico y que hubo asentamientos desde la Edad de Bronce (de los que existen petroglifos) a la Edad de Hierro, de la que queda un asentamiento fortificado. Se conoce también la existencia de dos castros, uno de ellos romanizado en el SI. Pero, como sucede con parte de nuestra historia, están sin excavar. La abundancia de agua dulce propició el establecimiento poblacional.
En el SIX la isla fue donada por el rey Alfonso III al obispo de Santiago de Compostela, al que los habitantes pagaban rentas, hasta el siglo XVI cuando pasa a ser propiedad de la familia de los Montenegro. Durante la Edad Media se cree que existió un monasterio de eremitas, aunque no hay restos ni testimonios documentales que se conozcan, pero las islas cumplían ciertas funciones que generalmente eran comunes a todas. En 1598 se sabe que existió una iglesia dedicada a Santa María da Illa de Ons. Los primeros habitantes procedían del Salnés, sobre todo de Sanxenxo y Noalla.
Durante la II Guerra Mundial, en 1940, se hunde el buque francés Bersac, durante un temporal, y los vecinos rescatan a 45 supervivientes
Durante la Guerra de la Independencia, a principios del SXIX, se construyen dos fortificaciones defensivas y la isla se repuebla con personas del Morrazo (Loira, Meira, Bueu o Cangas). A finales del XIX se solicita Capellán para la isla y se ofrece "casa habitación, un pedazo de huerto para legumbres y tres reales diarios", un real a cuenta de la Marquesa de Mos y Valladares si además ponía una escuela; se adjudica la plaza en 1889 a Ramón Guerra Azofre. Los habitantes vivían, a duras penas, de la pesca con dornas del pulpo, el choco, de la agricultura (maíz), ganadería, del toxo y las algas. La crónica de naufragios es muy extensa: el Flor de María, el galeón María Victoria, Virgen del Carmen o Primero Gestoso Costa, o el buque francés Bersac, entre otros muchos.
El 13 de abril de 1865 se enciende por primera vez la luz del faro, de 5º orden, cuya lámpara de aceite de oliva de émbolo que se cambió trece años después por una de petróleo de una mecha. En 1906 un cambio de lámpara consigue un destello de 22 millas y 14 de luz fija. En 1911 pasa a ser un faro de primer orden y cinco años más tarde se publica la Real orden del plano se señales sonoras para faros, en el que el de la isla era "con trompa" de aire comprimido. Por aquel entonces los fareros se llamaban "torreros" y algunos fueron Ramón Solobardas o Fernando Liste, que estuvo al mando del faro durante diez años.
Los colonos pagaban rentas por la explotación de la isla a los propietarios y en 1921 se produce una sublevación de los habitantes contra tantos años de incertidumbre, "talándole el arbolado y realizando otros actos de sabotaje", y se proclamaron dueños de la misma. En ese año vivían allí unas 400 personas que "armados con toda clase de instrumentos ofensivos, desde el fusil y la escopeta hasta el palo y la hoz, se alzaron en masa gritando y disparando tiros" contra los dos guardas jurados, que tuvieron que huir.
La isla pasó a ser propiedad de Manuel Riobó Guimeráns que la compró, a su vuelta de Filipinas después de hacer fortuna, por doscientas cincuenta mil pesetas, a los a marquesa de Mos y al marqués de Alcedo y, otra parte, a Marcial Bernadal. Riobó se preocupo por la isla y sus habitantes y creó en 1925 una escuela. A finales de los años veinte también existía un coro: "Está formada esta masa coral por treinta alumnos de la escuela de adultos de dicha isla y lo dirige el maestro nacional de la misma don Joaquin Fernández Cambeiro".
En 1930 se crea la empresa "Isla de Ons S.L" para gestionar la isla por parte de Didio Riobó Bustelo, hijo de Manuel. En 1933 se hacen las obras del embarcadero para "el servicio del faro de la isla", dos años después se anuncia la creación de un campo de concentración, o un albergue para "vagos y maleantes", y detallan que "este campo de concentración tendrá también especialidad agrícola"; el Estado se plantea la compra de la isla para ese fin. Al empezar la Guerra Civil Didio, que era médico y político, fue acusado de masón y terminó por suicidarse en la isla en octubre de 1936. La postguerra fue muy dura y los isleños pasaron más hambre y penurias que en otros lugares de la Península.
Durante la II Guerra Mundial, en 1940, se hunde el buque francés Bersac, durante un temporal, y los vecinos rescatan a 45 supervivientes, algunos de los fallecidos fueron enterrados allí mismo. En 1943 se expropia la isla con el pretexto de hacer una base para submarinos, proyecto que nunca vio la luz y los propietarios demandaron judicialmente esta decisión. En medio de estas disputas siempre han estado sus habitantes, que reclaman sus derechos de propiedad de las casas en las que sus familias han vivido durante muchas generaciones, pero la falta de un muelle en condiciones hizo que poco a poco volvieran a vivir en la costa para seguir con la pesca.
La propiedad de las casas ha estado siempre en disputa, entre los propietarios y los isleños, hasta la actualidad ya que se han prorrogado las concesiones por un tiempo limitado, por lo que realmente el problema no se ha resuelto. Después de años de disputas sobre la propiedad, que es un Bien Público de la Xunta de Galicia, el Tribunal Supremo ha resuelto una indemnización de 605.0601 euros que tendrá que pagar el Estado a los descendientes de Manuel Riobó, uno de sus antiguos dueños. Mi agradecimiento Paula Cabaleiro y su abuela, María Goberna Martínez, habitantes de la isla, por ceder las fotos para este artículo.
Nuestro más sentido pésame por el reciente fallecimiento de José Vidal Patiño 'Checho'.
Fuentes: Puerto de Marín, Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España de Pascual Madoz, Boletín Oficial del Arzobispado de Santiago, Combate, El Compostelano, El Correo de Galicia, El Correo Gallego, Galicia Hoxe, El Progreso, villadebueu.blogspot, Ons: una isla habitada de Paula Ballesteros, Cristina Sánchez y varios (Incipit y CSIC) y familia de María Goberna Martínez.
