Hace dos semanas mencioné al que fue Gobernador Civil de Pontevedra Sabino González en el artículo "De cómo un vecino de Seixo fue devorado por un tiburón en Cuba" en el que intervenía el Gobernador Civil Sabino González, un hombre muy trabajador y bajo cuyo mandato se realizaron importantes convocatorias públicas.
Miembro de una de las sagas familiares más importantes de Pontevedra en su tiempo, naturales de
Tui, instalados en nuestra ciudad. Así lo describía La Correspondencia Gallega, "amigo respetable y cariñoso de siempre, caballeroso modelo de honradez acrisolada é intachable, de rectitud sin medida, é inteligencia é ilustración raras veces igualada".
Suena más, por proximidad en el tiempo y los altos cargos que ostentó, su sobrino Augusto González Besada y Mein, hijo de su hermano Basilio González Besada Vidal, muy relacionado con la ciudad de Pontevedra; tanto, que se construyó el conocido palacete de Poio en donde pasaba largas temporadas con su familia.
Sabino González Besada y Vidal nació en Tui en 1824. Hijo del abogado Juan González Besada y de Eulalia Vida , matrimonio que tuvo tres hijos, Basilio (Abogado), Rafael (Coronel de Infantería por mérito de guerra) y el abogado y político Sabino González Besada Vidal. Su tío, Basilio González Besada Vidal, fue el padre de Augusto González Besada y Mein.
Sabino se casó con Josefa Jalón y Rey, matrimonio que vivió en la Calle Puente nº 16 de Pontevedra y tuvieron dos hijas, Ángela y Amalia González-Besada Jalón. Destacar como detalle que Josefa Jalón fue madrina de bautismo de José Filgueira Valverde.
Sabino cursó la carrera de Derecho, posiblemente en Santiago de Compostela, y se estableció en Pontevedra. Como jurista fue destinado a diferentes juzgados de la provincia como Cambados, Cangas, Ponte Caldelas o
Caldas de Reis en 1865, "Nombrando a D. Sabino González Besada para el juzgado do Caldas de Reys, de igual clase en la misma provincia de Pontevedra". Ese mismo año fue contratado como abogado consultor del ferrocarril de Vigo a Ourense.
El Diario de Pontevedra destacaba en este campo, "Nadie olvida que el bufete del Sr. González Besada había alcanzado general renombre en Galicia. Sus conocimientos jurídicos, que eran muy vastos, y su talento natural, que era muy grande, habíanle hecho una reputación honrosísima y envidiable". Destacó en su oficio, "Encumbrado por sus propios merecimientos, consultando de continuo é indistintamente por amigos y adversarios en las más arduas cuestiones, que hallaban siempre soluciones adecuadas en las clarividencias de su superior entendimiento, en él había de encontrarse la más sólida y mejor garantía de los intereses de una provincia".

En 1830 fue oficial y posteriormente Secretario, del Ayuntamiento y de la Diputación Provincial, Juez de primera instancia, Vocal de las Juntas de Agricultura del Reino (1857), Instituto, Estadística, y en 1880 de las Juntas provinciales de Gobernación con
José Quiroga Hermida y Emilio Álvarez Jiménez, del Banco Agrícola y Sanidad, Vicepresidente de la Comisión Provincial de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad y Estadística, Auditor honorario de Marina, Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Pontevedra (1859-1860) y dos veces Gobernador Civil de Pontevedra: una en 1884 y otra en 1890.
Ya en 1855 Sabino firmó, como Secretario de la Diputación Provincial de Pontevedra, la subasta pública del arbitrio provincial de los alfolíes, "En el convencimiento la Diputación de lo beneficioso que debe ser á los intereses provinciales el arriendo del arbitrio que tiene concedido de 2 rs. 18 mrs. En fanega de sal que se expenda en los alfolíes de la provincia, ha acordado sacarlo en subasta pública con arreglo al pliego de condiciones que a continuación se expresa", una fanega de sal equivalía a unos 120 quilos.
En el terreno cultural participó en diferentes causas como el
Certamen Musical de Tui organizado por el "Liceo Artístico", que se celebró el 15 de abril de 1890, colaboró en los premios de composición con, "Premio del Excmo. Sr. D. Sabino González Besada. Una pluma de plata sobredorada. A la mejor composición para piano sobre motivos de nuestra popular muiñeira", aunque en esta modalidad el premio quedó desierto. En octubre de 1895 la situación financiera de la "Sociedad Económica de Amigos del país", de la que fue Presidente, atravesaba una delicada situación y se convocó una Junta General en la que estuvo presente su fundador Eduardo Vincenti que declaro, "no puede morir un organismo tan importante y menos siendo Gobernador el Sr. Besada y Alcalde el Sr. Riestra". Se decidió celebrar un kermesse para recaudar fondos, cuya comisión estaba formada por Sabino González Besada, José Riestra,
Álvarez Giménez , Portela Valladares, Renato y Torcuato Ulloa, Tovar, Landín y Cobián.
Presidió la Diputación en dos ocasiones, una en 1884 en la que realizó importantes licitaciones públicas como la de suministros para el Lazareto de San Simón, "Con el objeto de contratar la compra de diferentes muebles, colchones y otros efectos con destino al Lazareto de San Simón". La segunda vez fue en 1896 con los diputados electos Ángel Limeses, López Neira, Emilio Álvarez Giménez, Gumersindo Otero,
Prudencio Otero, Miguel Nine o Fermín Alfaya, por mencionar algunos.
Sabino González Besada falleció el 28 de julio de 1898 a las siete de la mañana, un año señalado en la historia por ser el de la pérdida de la colonias españoleas de Ultramar. Fue una muerte inesperada "víctima de un inesperado ataque", porque hasta unos días antes iba a formar parte de una Comisión. Si bien es cierto que su salud meses antes, en marzo de ese mismo año, pendía de un hilo, según los médicos lo había superado, "Hace algunos meses que su salud había sufrido un rudo quebranto, haciendo temer serios peligros, y aunque la gravedad de los primeros momentos había desaparecido", su estado era delicado.
El funeral se celebró en la Basílica de Santa María la Mayor de Pontevedra, a las nueve de la mañana, oficiado con el Coadjutor de San Bartolomé, Ramón Hermida, "Muchas damas pontevedresas, por completo enlutadas, mezclaban sus oraciones con las preces de la Iglesia". Innumerables necrológicas destacaban del funeral al que asistieron innumerables autoridades y amistades de toda la provincia, "Allí estaban también en traje de gala, los porteros y Conserje de la Diputación provincial, los niños y niñas asiladas en la Casa Hospicio de esta ciudad y las Hermanitas de los pobres".
Entre sus distinciones, fue Caballero de la Real y distinguida Orden Americana de Isabel la Católica en 1885 y Comendador de la Orden de Carlos III. Su esposa Josefa falleció veintiséis años después, el 19 de marzo de 1924, en Pontevedra.