Blog | El mirador

Coincidencias

VAYA POR delante que el titular de esta crónica no responde a ninguna teoría maquiavélica ni a una confluencia de los astros, pero el lunes, casi al mismo tiempo que los financieros de Ence enviaban a la CNMV un hecho relevante, nada más y nada menos que la modificación del plan estratégico de la empresa y el consiguiente recorte de inversiones, en la rúa Cruz Vermella de Pontevedra los concejales de Marea y sus coordinadores locales comunicaban a sus simpatizantes que no habría pacto de gobierno con el BNG pontevedrés.

Antes de 'Coincidencias', el titular iba a ser 'Bloqueados' o 'Plan B', y en todos los casos se explicaría igualmente lo que sucede tras los anuncios de Ence y Marea, pero será mejor que nos ciñamos a la cronología para no acabar en un laberinto.

Ence, Energía y Celulosa anunciaba, para sorpresa de propios y extraños, que reajusta su plan estratégico y que pone en marcha un plan B para su factoría de Lourizán, ante el más que presumible bloqueo burocrático que pueden sufrir sus proyectos, y que se decanta por construir la planta de biomasa en Huelva, en la que invertirá los 74 millones de euros inicialmente previstos para Pontevedra.

Además, apelando a una mejora de la eficiencia, la compañía señalaba en el comunicado que rebaja en 49 millones la inversión prevista hasta 2020, aunque aumenta algunas partidas con el objetivo de acotar los costes de fabricación al máximo y aumentar la producción de celulosa, sin dejar por ello de cumplir con los compromisos medioambientales adquiridos en el momento de serle concedida la prórroga.

Los anuncios provocaron la consiguiente lluvia de reacciones, y más de uno anda ya con la mosca detrás de la oreja y ha pedido las explicaciones oportunas.

Por el contrario, el Gobierno local quiere ver en el anuncio de desinversiones una oportunidad para que Ence se vaya de la ría, algo que la empresa no contempla tras ver prorrogada su concesión en Lourizán.

A finales de mes, en la junta de accionistas, Ence tendrá una nueva oportunidad para explicar los cambios introducidos en su plan estratégico y las inversiones que se van a realizar hasta 2020 en las plantas de Pontevedra, Navia y Huelva.

Mareados

El segundo punto de interés informativo nos lleva directamente al Concello, donde el martes Luís Rei y Raimundo González escenificaron el fin de un posible pacto de Gobierno o, lo que es lo mismo, certificaron lo que era un secreto a voces, que el acuerdo es imposible. Y es que en el BNG siguen sin entender el momento elegido por Marea Pontevedra para ofrecer ese posible pacto, y mucho menos con las líneas rojas fijadas previamente.

Pese al fracaso anunciado, ninguna de las dos formaciones cierra la puerta a acuerdos puntuales que permitan al Gobierno local seguir desarrollando su modelo de ciudad.

Tampoco se entiende que los mismos que hasta hace poco formaban parte del Bloque Nacionalista insistan en la necesidad de trabajar para que Pontevedra tenga un Gobierno de progreso tras las elecciones municipales de 2019, en las que, según prevén, no habrá mayorías absolutas. O no se enteran o no quieren enterarse, porque Lores lleva 17 años liderando el Gobierno que ansía Marea.

Comentarios