Blog | El mirador

Matrimonio de conveniencia

Los políticos locales, provinciales, autonómicos o nacionales están más que acostumbrados a decir una cosa y la contraria en un corto intervalo de tiempo, a descalificar al adversario o dejarse querer por él sin ruborizarse, a escindirse de una formación para luego hacerle guiños a la abandonada.

Digo esto porque estos días estamos asistiendo a los 'cantos de sirena' de Marea Pontevedra hacia el BNG con el objetivo de sellar un pacto de gobernabilidad, no creo que de gobierno, que evite a los nacionalistas los sobresaltos en forma de pinza que ya se han dado durante este mandato y que servirá para consolidar a la formación, unas veces morada y otras celeste, ya no como alternativa a Lores, pero sí para que pueda sacar el correspondiente rédito político de ese acuerdo.

Visto así, lo de Marea Pontevedra (o Marea Podemos, como prefiere denominarla César Mosquera y una parte del PpdeG) y el BNG podría servir como secuela de la película Matrimonio de conveniencia, protagonizada en 1990 por Gérard Depardie y Andie MacDowell, en la que una pareja decide casarse para conseguir sus propósitos.

En la negociación lleva ventaja el BNG porque los nacionalistas, con Lores a la cabeza, están más que acostumbrados a navegar en aguas revueltas con pactos de gobierno o gobernando en coalición con el PSOE.

Roberto Taboada firmó en su día un cheque en blanco a Miguel Anxo Fernández Lores para desbancar al PP de la Alcaldía y desde entonces, no sin tiranteces, el PSOE ha ido capeando el temporal con más de un quebradero de cabeza cuando decidió formar parte del Gobierno local.

Para las hemerotecas quedan ya los desencuentros de Teresa Casal o Antón Louro durante su cohabitación con el BNG.

Aunque si uno echa la vista atrás nada hacía presagiar, tras las proclamas de la campaña electoral de las municipales de 2015, que casi dos años después la Marea iba a buscar un pacto con el BNG.

En una entrevista en este periódico, publicada en mayo de 2015, Luís Rei, candidato por Marea Pontevedra, decía que “O modelo de cidade é un slogan propagandístico que non responde á realidade”, aunque la posición la fijaba en abril de ese mismo año Xoán Hermida, coordinador de la formación, que aseguraba que el objetivo de la confluencia era el de “acabar con los PTV (políticos de toda a vida)”.

Ahora, y tras el apoyo de Marea Pontevedra a los Presupuestos del Concello, los unos y los otros han decidido echar pelillos a la mar, hacer borrón y cuenta nueva y empezar a negociar un pacto de gobernabilidad, pero ya les anticipo, con todas las reservas, que, pese a todo, este más que probable matrimonio de conveniencia se basará en la desconfianza mutua y no habrá promesa de amor sincero, ni por supuesto fidelidad, pero alumbrará una nueva mayoría nacionalista, de izquierda y populista.

Dicho lo cual, bienvenido sea cualquier acuerdo, pacto, alianza o coalición que permita despejar de incertidumbres la acción del gobierno de Pontevedra y, seguramente, la de algún otro concello gallego, como por ejemplo el de Santiago, donde gobierna Compostela Aberta, la hermana política de Marea Pontevedra.

Los políticos locales, provinciales, autonómicos o nacionales están más que acostumbrados a decir una cosa y la contraria en un corto intervalo de tiempo, a descalificar al adversario o dejarse querer por él sin ruborizarse, a escindirse de una formación para luego hacerle guiños a la abandonada.

Digo esto porque estos días estamos asistiendo a los 'cantos de sirena' de Marea Pontevedra hacia el BNG con el objetivo de sellar un pacto de gobernabilidad, no creo que de gobierno, que evite a los nacionalistas los sobresaltos en forma de pinza que ya se han dado durante este mandato y que servirá para consolidar a la formación, unas veces morada y otras celeste, ya no como alternativa a Lores, pero sí para que pueda sacar el correspondiente rédito político de ese acuerdo.

Visto así, lo de Marea Pontevedra (o Marea Podemos, como prefiere denominarla César Mosquera y una parte del PpdeG) y el BNG podría servir como secuela de la película Matrimonio de conveniencia, protagonizada en 1990 por Gérard Depardie y Andie MacDowell, en la que una pareja decide casarse para conseguir sus propósitos.

En la negociación lleva ventaja el BNG porque los nacionalistas, con Lores a la cabeza, están más que acostumbrados a navegar en aguas revueltas con pactos de gobierno o gobernando en coalición con el PSOE.

Roberto Taboada firmó en su día un cheque en blanco a Miguel Anxo Fernández Lores para desbancar al PP de la Alcaldía y desde entonces, no sin tiranteces, el PSOE ha ido capeando el temporal con más de un quebradero de cabeza cuando decidió formar parte del Gobierno local.

Para las hemerotecas quedan ya los desencuentros de Teresa Casal o Antón Louro durante su cohabitación con el BNG.

Aunque si uno echa la vista atrás nada hacía presagiar, tras las proclamas de la campaña electoral de las municipales de 2015, que casi dos años después la Marea iba a buscar un pacto con el BNG.

En una entrevista en este periódico, publicada en mayo de 2015, Luís Rei, candidato por Marea Pontevedra, decía que “O modelo de cidade é un slogan propagandístico que non responde á realidade”, aunque la posición la fijaba en abril de ese mismo año Xoán Hermida, coordinador de la formación, que aseguraba que el objetivo de la confluencia era el de “acabar con los PTV (políticos de toda a vida)”.

Ahora, y tras el apoyo de Marea Pontevedra a los Presupuestos del Concello, los unos y los otros han decidido echar pelillos a la mar, hacer borrón y cuenta nueva y empezar a negociar un pacto de gobernabilidad, pero ya les anticipo, con todas las reservas, que, pese a todo, este más que probable matrimonio de conveniencia se basará en la desconfianza mutua y no habrá promesa de amor sincero, ni por supuesto fidelidad, pero alumbrará una nueva mayoría nacionalista, de izquierda y populista.

Dicho lo cual, bienvenido sea cualquier acuerdo, pacto, alianza o coalición que permita despejar de incertidumbres la acción del gobierno de Pontevedra y, seguramente, la de algún otro concello gallego, como por ejemplo el de Santiago, donde gobierna Compostela Aberta, la hermana política de Marea Pontevedra.

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