Blog | Comanchería

Aquí paz y después gloria

Pablo Casado. EUROPA PRESS
photo_camera Pablo Casado. EUROPA PRESS

Lunes


Digamos que EH Bildu no nos lo pone fácil a quienes tratamos de mirarlos con buenos ojos, a los que intentamos sostener que nada tiene que ver con ETA y otras antiguas estructuras políticas de la banda terrorista. Esta misma semana, el partido abertzale se ha negado a condenar la agresión sufrida por Iñaki García Calvo, antiguo concejal del Partido Popular en Vitoria. "Rechazamos cualquier forma de violencia", dicen en un comunicado emitido hoy mismo, esclavos de la misma fórmula que utiliza VOX cuando se le invita a condenar las agresiones machistas, xenófobas u homófobas. Pero es que, además, en ese mismo escrito aprovechan para señalar que la inauguración de un nuevo Memorial a las Víctimas de ETA en Vitoria les parece "un acto de irresponsabilidad que pretende hipotecar la construcción de la paz y la convivencia democrática". Con dos pilotaks: unos matan al padre, al marido o a la hermana de alguien y ahora vienen estos a negarles, también, el derecho a honrarlos, casi que a recordarlos. A veces me pregunto qué paz será esa en la que el verdugo recibe tratamiento de héroe mientras sus víctimas (o lo que queda de ellas, que no es mucho más que una lápida en un cementerio y la memoria de sus familiares), se convierten en un problema para la convivencia. También en esto, miren por donde, les encuentra uno todas las similitudes con el franquismo moderno: ese que llama patriotas a los asesinos mientras aplaude que se adoquinaran con sangre y huesos tantos kilómetros de cunetas.

Martes


¿Recuerdan aquello del lobby energético, las puertas giratorias, los tarifazos, la nacionalización de sectores estratégicos y no sé cuántas formas más de anunciar que se habían acabado los privilegios de las grandes compañías eléctricas? Bien, pues ahora olvídenlo todo. Ajusten sus despertadores, tiren planchas y lavadoras por la ventana, miren menos la televisión y prepárense para pagar más por su recibo de la luz mientras Alberto Garzón, uno de los más beligerantes en aquellos tiempos de asalto a los cielos de Fenosa, se pone serio con las -sí, no se ríanbebidas energéticas. Como diría mi abuelo "algo de vaca ten, pero non sei o que".

Miércoles


Bueno, pues eso: que estábamos entre indignados y tampoco tanto (de salir a la calle ni hablamos, que somos gente decente) cuando han aparecido dos de las vicepresidentas del Gobierno para llamarnos tontos a la cara, al menos en sentido figurado. Doña Carmen Calvo, con la que comparto gustos musicales –ambos somos fanáticos perdidos de Metallica– se plantó muy ufana ante la prensa para explicarnos que el debate bueno no es el de cuánto nos costará poner una lavadora, sino quién pone dicha lavadora: fenomenal, tú. Le falto decir algo del tipo de "quien la pone, la paga" pero vamos, que ni por esas fue capaz de desviar la atención de lo importante: el nuevo sablazo que se viene. La otra vicepresidenta, la gallega Teresa Ribera, se mostró menos folclórica pero acabó diciendo algo así como que nos había quedado una tarifa muy cuca, que las cosas cuestan lo que cuestan y que, oiga usted, esa gente de las eléctricas también son de dios y tienen muchas bocas que alimentar… Eso sí: nada de Red Bull con la merienda.

"Se nos está quedando una democracia espectacular"

Jueves


Bien de Red Bull y de vino debía ir la camarilla que acompañaba a Pablo Casado en un acto con periodistas celebrado esta mañana. Como es su obligación, los compañeros preguntaron al líder de los populares por la imputación de María Dolores de Cospedal en el juicio de la Kitchen y este, guapo pero cariacontecido, dio la callada por respuesta mientras a los pobres reporteros les caía la mundial en forma de abucheos e insultos. "Estoy muy de acuerdo con esos señores", dijo Casado señalando a los acosadores mientras por los micrófonos de ambiente se colaba la voz de uno de ellos gritando "¡Guarra!" a la preguntona. Vamos muy bien, sí señor: se nos está quedando una democracia espectacular.

Viernes


Se me ha pasado comentar lo de los datos del paro ofrecidos esta semana. Son buenos, al parecer, tanto que todas las distintas administraciones corrieron a anotarse el tanto, a arrimar el ascua a la xouba, así que pelillos a la mar: aquí paz y después gloria, que en el contexto de la democracia española es nombre de problema endémico y, disque, estructural.

Sábado


Hay algo peor que pedir firmas para mantener en la cárcel a una gente que no conoces de nada, que no ha matado a nadie y cuyas condenas miran con recelo la mayoría de los gobiernos democráticos al otro lado de nuestras fronteras: convertir un acto infrahumano en una fiesta, en una especie de zona chill out, en una charlotada. Pero allá cada uno con su conciencia, que la tarde se ha quedado buena y este pollo tiene una cita con el agua salada.

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