Blog | Comanchería

La guerra de las estrellas

Boris Johnson en su visita al Museo del Prado. BALLESTEROS/EFE
photo_camera Boris Johnson en su visita al Museo del Prado. BALLESTEROS/EFE

Lunes

Yo no hablo de ciertos temas hasta que Cota abre el melón, que para eso le paga este periódico varios millones de euros al año: hay movida en el PSOE local. O dicho de otra manera, sigue habiendo movida en el PSOE local, que para algo es la formación más entretenida de toda España. Iván Puentes aspira a suceder a Tino Fernández como candidato a la Alcaldía en las próximas elecciones y Tino quiere sucederse a sí mismo, una actitud bastante lógica si uno está contento con su propio reflejo. Dicen las malas lenguas que el enfrentamiento es abierto y casi a muerte, como debe ser, y que las zancadillas serán constantes de aquí a que se resuelva el asunto, si es que algún día se resuelve. "Yo soy tu padre", le decía Darth Vader a Luke Skywalker en aquella escena mítica del socialismo interplanetario. De momento, cuesta saber quién es el padre y quién el hijo en este enredo nuestro, cada día más joven el uno -Fernández- y cada mes más mayor el otro -Puentes-, pero los sables ya centellean mientras Mosquera, por lo que pueda pasar, comienza con el estudio de peatonalización de la Estrella de la Muerte.

Martes

Los gerifaltes de la OTAN se reúnen estos días en Madrid para reforzar una alianza militar que pueda bajarle los humos a Putin, entre otros. Sánchez, que es el presidente más guapo del mundo, los ha ido recibiendo uno a uno con esas maneras de buen anfitrión que tanto se le valoran al otro lado de nuestras fronteras, también en las del sur, entregadas otra vez a la policía marroquí para que nos haga el trabajo sucio y evitar, así, tener que ser nosotros mismos los que molamos a palos a tanto negrito.

Miércoles

La imagen de la jornada es la de Boris Johnson, el premier inglés, paseando a solas por el Museo del Padre, visiblemente emocionado frente a muchos de los cuadros. De él suele trascender esa vena canalla, una tanto alocada, que le sale cuando se toma dos ginebras, pero lo cierto es que Boris es un tipo cultísimo, capaz de recitar pasajes de la Ilíada en griego antiguo, por poner un ejemplo de sus capacidades. A Joe Biden, sin embargo, no parecían interesarle demasiado las grandes obras de arte que tenemos el primer museo del país. Como buen presidente americano, lo que a él le gusta es ser el centro de atención constante, como si todo orbitara alrededor de él, lo mismo una retahíla de mandatarios que el perro de las Meninas de Velázquez, que se lo
miraba muy quieto.

Jueves

Dice Vestrynge en la televisión pública que Putin ha ido a la guerra porque no le dejaron otra salida. Vestrynge padre, no Lilith, asegura que los ucranianos llevaban varios años bombardeando escuelas, hospitales e iglesias en Donbas, masacrando prorrusos y comiéndose a sus hijos, prácticamente. "No me consta nada de eso y créame que me he informado", le dice nuestro Xabi Fortes cuando entiende que la pedrada del invitado alcanza límites peligrosos. Y el otro contesta que hablamos de información vetada, casi reservada, la típica que solo llega a manos de personajes como el viejo Vestrynge pero nunca, jamás, a manos de los periodistas: cosas veredes, macho.

Viernes

Dice Alberto Garzón que la izquierda se equivoca cuando…

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