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Peligros

Un momento del congreso 'As mulleres que opinan son perigosas', celebrado en 2022 en Pontevedra. RAFA FARIÑA
photo_camera Un momento del congreso 'As mulleres que opinan son perigosas', celebrado en 2022 en Pontevedra. RAFA FARIÑA

Lunes

Los lunes son más lunes después de que el Real Madrid se haya coronado, una vez más, como el flamante campeón de Europa. Uno se levanta con sabor a óxido en la garganta, como si la envidia se almacenase a pocos centímetros de paladar, y el desayuno se convierte en un vía crucis que te recuerda lo mal repartido que está el mundo a cada bocado. Aprovecho, por puro masoquismo, para repasar las docenas de mensajes recibidos, entre los que nunca faltan mis némesis en esto del fútbol: mi madre, mi amigo David, Jabois, Demetrio Gómez... El mundo será un lugar mejor mañana, cuando el martes borre de un plumazo tanta anomalía y la semana vuelva a su cauce normal de rutinas, desencuentros afectivos y zumo de naranja. Lo peor ya ha pasado: al menos por este año, al menos por unos meses.

Martes

Hoy hemos visto al nuevo presidente de la Xunta de Galicia visitando una guardería que, imagino yo, es la mejor manera de preparar futuras sesiones en el parlamento. A Alfonso Rueda hay que reconocerle la valentía de rodearse de niños delante de las cámaras, lo mismo que a cualquier otro político que se atreva a tal cosa. Los enanos son una raza peligrosísima, incluso a edades tan tempranas, porque resultan imprevisibles y en cualquier momento te tiran una bola de plastilina a la cabeza o te montan una moción de censura, depende de lo organizados que estén. Todos recordamos a aquella niña que le sacó los colores a su profesora delante de las cámaras de la TVG, hace unos años. "Nos pegan", denunció la simpática activista en un momento de la conexión, mientras la seño se echaba las manos a la cabeza y pedía al reportero que, por favor, cortasen esa parte en el montaje final. "Estamos en directo", contestaba a él. Salió indemne Rueda por esta vez pero que no se confíe: uno de los canijos resultó ser el nieto de nuestro querido Ramiro Espiño... Y si hay algo más peligroso que un mocoso a secas, es un mocoso con sangre de periodista.

Miércoles

Y hablando de Rueda: no sé por qué pero empiezo a sospechar que a Carmela Silva no le cae excesivamente bien el nuevo presidente de la Xunta. Tampoco es que el anterior fuese el niño de sus ojos pero con Rueda se le nota un brillo especial en los tuits que le dedica, como esas influencers que se pasan el día poniendo verdes a otras influencers por el puro placer de molestar. Cero reproches a la presidenta, solo faltaría. A las redes sociales se viene a pelear, a montar bulla, a dar espectáculo. Si es una actitud edificante o no que lo decidan otros, pero yo soy un cotilla, un disfrutón, un carroñero, y todo lo que sea encontrarme con este tipo de saraos nada más despertar me alegra la mañana. Como decían los genios de La Hora Chanante en aquel sketch sobre las estrella del pop y Kenny G: "dale, Carmela, sal a bailar, que tú lo haces fenomenal".

Jueves

María Piñeiro, que es una genia del columnismo, además de una compañera bellísima, nos advertía esta mañana sobre el trato que los tertulianos de televisión, los periodistas y la gente en general solemos dar a las mujeres que ostentan algún cargo de relevancia. "No es Yolanda, señores tertulianos: es Yolanda Díaz". Y, miren por donde, tiene toda la razón. El caso paradigmático lo tenemos en Pontevedra, como bien señalaba Belén López al hilo del mensaje de Piñeiro: el alcalde de Pontevedra es Lores pero la presidenta de la Diputación es Carmela. Les he dejado un ejemplo en el párrafo anterior, fíjense bien. Y cierto es que en Poio tenemos a Nito, pero esto solo vendría a ser la excepción que confirma la regla. Acumulamos toneladas de deberes pendientes en materia de igualdad y esta semana toca ponernos un poco serios con esto, a ver si vamos espabilando.

Viernes

Menudo cartelón, por cierto, se han marcado este año las organizadoras del As mulleres que opinan son peligrosas. A Susana Pedreira y Diana López Varela no las vamos a descubrir ahora pero cada año se ponen más difícil el reto de superar lo anterior y sin embargo no aflojan, empeñadas en traer todo el talento posible a Pontevedra para ponernos los puntos sobre las íes a todos los gallitos del corral. Paloma del Río, Ángeles Caballero, Mamen Mendizábal, Luz Sánchez-Mellado... Habrá que estrenar libreta de apuntes y planchar un par de camisas para, con permiso de la autoridad, presentarles nuestros respetos y rendir la ciudad a sus pies, empezando por el Ultramar y, por qué no, hasta el recién adquirido convento de Santa Clara.

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