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Si no ocurre en Madrid, no ocurre

Madrid nos convierte a todos en ciudadanos de cuarta categoría
Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. EFE
photo_camera Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. EFE

No sé si a usted le ocurre lo mismo, es que tengo desde haces años la sensación, diría que la certeza de que la Comunidad de Madrid es mucho menos importante de lo que nos quieren hacer creer. Nos hablan de ese lugar como si tuviera algo especial. Y no es de ahora porque Ayuso sea graciosa. Hasta con el Ignacio González, aquel que acabó en la cárcel y era más aburrido que un berberecho, estaban los medios todo el día a vueltas con la Comunidad de Madrid.

La Comunidad de Madrid es, al parecer, más lista, más alta, más fuerte y sobre todo más importante que cualquier otra, dónde va a parar. Entiendo que sea así para los madrileños, pero a mí, qué quiere que le diga, me importa un pito la Comunidad de Madrid, tan poco que tengo derecho a quejarme de la importancia que se le da. ¿Que hay una pandemia mundial? Hay que saber cómo se vive en Madrid y si los vecinos del barrio de Salamanca les parece bien. Y luego meses y meses que si las terrazas de Madrid, que si las cañas de Madrid, que si la libertad de Madrid, que si el Zendal de Madrid. Si hasta cuando fue lo del volcán de La Palma llenaron la isla de madrileños para que prestáramos atención, porque si Madrid no está en el medio nada es interesante.

A ver, Madrid alberga la capital del Estado español, ya lo sabemos, pero digo yo que a un riojano le importará más lo que ocurre en La Rioja que lo que piense Díaz Ayuso sobre el comunismo. El personaje es mediático, pero también lo era Chiquito de la Calzada y lo reservaban para los programas de humor, no para abrir los informativos de toda España. Menos mal que nos queda la prensa local para que uno se entere de lo que pasa en su pueblo, que si fuera por esos medios con sede en Madrid creeríamos que Madrid es el mundo entero.

También Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes, cada una a su manera, eran graciosas y también estaban todo el día diciendo tonterías que la prensa les compraba como churros. Y es que Madrid, sépalo usted, nos convierte a todos y a todas en ciudadanos de cuarta categoría, en paletos que flipan con Madrid porque es más importante la caída de un árbol en la Casa de Campo que un terremoto en Badajoz, salvo que aparezcan por Badajoz tres presentadores de informativos para hablar del terremoto.

Luego niegan el centralismo de Madrid. Dicen que Madrid es una ciudad acogedora, cosmopolita y esas cosas que inducen a pensar que para ser feliz hay que ser madrileño o hacerse madrileño. Yo lo único que sé de esa comunidad es que pasan media vida bajo tierra, atravesando túneles y que cuando vienen a Galiza aparcan en los puertos y luego sube la marea y se les lleva los coches. Y son famosos sus calamares, fíjese usted. Los calamares.

Yo no tengo nada contra Murcia, por poner un ejemplo. Pero lo tendré si de pronto quieren hacerme creer que Murcia debe ser lo que me interesa. A ver, no sé cuántos habitantes tiene esa Comunidad madrileña, supongo que muchos, pero más tiene Andalucía y al menos tienen la amabilidad de darnos la tabarra en tres ocasiones al año, a saber: la Semana Santa, los carnavales y la Feria de abril. El resto del año nos dejan respirar. Sabemos que siguen ahí, con sus rollos tradicionales y el flamenco y tal, pero nos permiten vivir. Madrid no. Madrid es tan egocéntrica y narcisista que necesita que la adoremos porque todo lo que ocurre ahí es lo mejor y los más importante. Y tragamos. Si hasta los de Siniestro Total hicieron en Madrid sus conciertos de despedida pudiendo hacerlos en Vigo con el mismo éxito de público. Pero no, es que si no lo haces en Madrid es como si no lo hicieras porque nadie se va a enterar.

No voy a negar que como personaje cómico-político Díaz Ayuso tiene su interés, pero yo metería sus intervenciones en la prensa rosa, entre Antonio David y aquella que se divorció de Jesulín. Cadapersonaje en su lugar: Chiquito en programas de humor y Díaz Ayuso en la crónica del corazón. De Madrid lo único que en realidad concierne a un vecino de otra comunidad es lo que ocurre en el Parlamento, que es donde, mal que me pese, estamos representados los gallegos que merecemos una república independiente, y lo que allí se decide nos afecta mejor o peor. Pero la Comunidad de Madrid, como el Ayuntamiento de Madrid, eso ni nos va ni nos viene, que luego pasamos años escuchando hablar de Madrid Central o como se llame ahora y hasta parece que nos jugamos la vida en ello.

Será por mundo, pero si no ocurre en Madrid, no hay más mundo.

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