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Putodefender España

Concentración en Ferraz. EUROPA PRESS
photo_camera Concentración en Ferraz. EUROPA PRESS

LO DIJO el otro día un chaval, que la policía le había echado gases lacrimógenos y todo por putodefender España. A ver, meu, para un aguerrido muchacho de Nuevas Generaciones no es un mal principio, pero si a España la putodefiendes así, mal la veo.

Ahora la moda es decir putoesto y putoaquello. En mis tiempos decíamos que algo fardaba para referirnos a cualquier cosa que estuviera bien: cómo farda este bocata, decía usted y si alguien no estaba de acuerdo contestaba que tampoco fardaba tanto y se iniciaba así una interesante discusión. Qué pasa, no teníamos Internet.

No me cabe duda: la mayoría de los que se manifiestan en Madrid son como este chico. Sólo quieren putodefender España y están en su derecho. Cuando conjugábamos el verbo fardar también vivimos la huelga del naval. Aquella gente sabía putomovilizarse. O la de los trabajadores de las plataformas petrolíferas de una empresa holandesa, todos gallegos. Se fueron a Vigo, a un negociado del Gobierno de Holanda, fueron al despacho del responsable y mientras unos lo colgaban boca abajo desde la ventana agarrándolo por las piernas, otros estaban al teléfono presentando sus reclamaciones, que fueron atendidas de manera inmediata.

A aquella gente la rociaba usted con gas lacrimógeno y le mandaban de vuelta un neumático ardiendo que llegaba volando desde nadie sabe dónde. Que no propongo yo el recurso a la violencia, que nunca me ha gustado. En estas protestas faltan cosas: unas consignas comunes y cierto grado de dureza medida, que la revolución no se hace con batukadas, como decía Anguita. Pero lo que no es normal es que unos arremetan contra la policía mientras otros le gritan al rey que Felipe, masón, defiende a tu nación y unos pocos por allá lanzan cánticos contra los antidisturbios o entonan una de Manolo Escobar. Seriedad.

No sé que hacen juntos. Unos defienden la Constitución mientras por allá un grupo canta el Cara al sol o el himno de la División Azul, que hay que ser pinfloi no por aprendérselo, que tambien, sino por saber que tal cosa existe. Pues no le veo yo a esto un gran futuro. Los que lanzan consignas contra el rey habrán de reconocerse republicanos, que sabré yo, o carlistas, como mínimo falangistas auténticos, en cualquiera de cuyos casos no se entiende su presencia en una manifa constitucionalista.

Lo que se ve es una confluencia de grupúsculos que nada tienen que ver entre sí, que defienden posiciones antagónicas y que comparten un nexo: la oposición callejera a un más que probable gobierno de Pedro Sánchez emanado de las urnas.

Yo, que no tengo la mínima intención de putodefender a España, les doy un consejo gratis, que soy generoso. Unifiquen criterios y quienes no los compartan, sean excluidos; sigan una estrategia común, a ser posible combinada en diversas acciones. Pues por ejemplo, unos entran a tiro limpio en el Congreso, otros toman los medios públicos y otros sacan tanques a pasear por Valencia, aunque quizá no sea la mejor idea.

El caso es que coger la bandera franquista, la Constitución, al rey, el Cara al sol y meterlo todo en la batidora no da un buen batido. Así no se putodefiende nada, y menos España. Estas protestas irán amainando. La derecha en el Estado español no aguanta tres semanas movilizándose. Los ultras son un par de centenares como mucho. Sobran para reventar una concentración pacífica. Y los que no son tan ultras se aburrirán, que no hay revolución que haya triunfado con luchadores que van en Nike o en náuticos, según la edad.

No todo es hacer la revolución. También hay que jugar al golf o ir a la disco de moda a bailar a Taburete, también dependiendo de la edad, y tanta responsabilidad es difícil de sobrellevar durante un mes o más. Y luego, a pensar. Los moderados, que en Madrid parece que no hay muchos, habrán de desprenderse de los extremistas. La única posibilidad del PP pasa por laminar a Vox y a medio plazo quedar en condiciones de pactar con el PNV y con Junts.

Así que quienes defienden la Constitución no pueden juntarse con los del Cara al sol. No deben ser compatibles ni para ir al estanco. Si fuera yo Feijóo, lo que haría tras la investidura de Sánchez sería expulsar a Vox de todos sus gobiernos pactando con los socialistas el apoyo a todos los presupuestos y volver al centro, al menos en el discurso. En Galiza le funcionó. Pero dejarse ver con los que ensalzan a Franco no es la mejor fórmula para putodefender nada.

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