Opinión

145 aniversario del alcalde E. Massoni

EL PASADO de Marín está cargado de acontecimientos protagonizados por destacados personajes que han marcado con su huella imborrable nuestra historia y con los que cada cierto tiempo es necesario reencontrarnos, como hoy pretendo hacerlo con la figura y obra del que fue alcalde del municipio, Ezequiel Massoni González. Y lo hago en el año en el que curiosamente se cumple el 145 aniversario de su nacimiento, el 95 de su elección como regidor municipal del Concello de Marín y el 61 cabodano de su muerte. Haciendo un repaso a  la prensa de la época y a trabajos de historiadores locales e incluso a datos facilitados por uno de sus familiares, Juan M. Martínez Massoni, doy comienzo a mi relato sobre nuestro recordado alcalde Massoni, como se le conocía popularmente.

Ezequiel León Massoni González nació el 11 de abril de 1874 en la ciudad onubense de Ayamonte. Su espiritu emprendedor le hace venir a Marín a donde llega, a principios de los años 20, en busca de un porvenir. Se dedica a la explotación de la industria salazonera convirtiéndose en un industrial de prestigio que le lleva a integrarse e implicarse en el discurrir social e incluso politico de la villa. Durante la etapa del general Primo de Rivera, Ezequiel Massoni, hombre de convicciones republicanas, es nombrado alcalde de Marín en julio de 1924 cargo al que renuncia, por discrepancias politicas, en el mismo mes de 1925. No será hasta 1926 en que vuelve a ser alcalde, desde febrero de 1926 a mayo de 1927. Y con la II República, repite un año más, desde enero de 1935 a febrero de 1936.

Durante el tiempo que se dedicó a la Alcaldía y a pesar ejercer el cargo en breves y espaciados intérvalos, Ezequiel Massoni aprovechó muy bien la herencia que le dejó su antecesor José del Río Paredes: el Proyecto de Ensanche y Saneamiento de Marín redactado por el ingeniero Rafael Picó, con el que impulsa el desarrollo urbanístico de la villa, dotándolo de los servicios más esenciales, como el saneamiento, la traída de aguas y el alumbrado; y los principales edificios públicos, entre ellos la Casa Consistorial, el Mercado y el Matadero, así como los Jardines (hoy Alameda de Rosalía de Castro). 

Pero si como politico local fue renombrado y respetado como persona lo fue más. Quienes le trataron y conocieron dejaron escrito y constatado que Ezequiel Massoni era una persona de gran inteligencia. Era dinámico y  enérgico a la vez pero sobre todo de una gran honradez, cualidades que lo hacían ser muy estimado entre la población marinense.

Marín todavía disfruta hoy de las obras del alcalde que supo comprender las necesidades presentes y futuras del pueblo que lo había acogido sin miramiento alguno, haciendo que los marinenses vivieran el periodo de mayor esplendor de su historia. Una de las principales calles de Marín lleva el nombre de nuestro recordado marinense de adopción, alcalde Ezequiel Massoni que falleció en Vigo el 19 de noviembre de 1959.

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