Ficha técnica

2-1. Adrián hace estallar de alegría a Pasarón

El jugador del Pontevedra marca los dos tantos del triunfo de los locales, uno de ellos en los últimos minutos del encuentro
Un momento del partido disputado este domingo en Pasarón
photo_camera Un momento del partido disputado este domingo en Pasarón

Una buena charla en el vestuario, el acierto de un técnico al realizar los cambios y la puntería de uno de los jugadores con más talento del equipo permitieron al Pontevedra reencontrarse consigo mismo y obtener la tercera victoria de la temporada en Pasarón y la tercera consecutiva de la Liga. En la montaña rusa del comienzo del curso, el once de Luisito dejó atrás la zona de descenso en la que moró unos días y se ha aproximado hacia el terreno de fase de ascenso, que está a dos puntos de distancia, ocupado por uno de los humildes de la categoría, el Izarra. En medio de un inicio de campaña sorprendente, algunos candidatos a disputar las primeras posiciones como la Cultural Leonesa, el Burgos o el Racing de Santander parecen con problemas para tomar el pulso de la competición, mientras el Racing de Ferrol se escapa y los modestos incurren en rebeldía.

El juego del Pontevedra, muy vinculado a su raza y la de su entrenador, a la determinación, al carácter y al esfuerzo, salió a flote en el segundo tiempo. En el primer acto se vio a un equipo osado como el Atlético Astorga, que no desdeñó el protagonismo, que tuvo valentía y arrojo para poner contra las cuerdas a los muchachos de Luisito y que se puso por delante en el marcador con todo merecimiento tras ser claramente superior.

Al minuto uno Edu tuvo que evitar el tanto con una gran parada a un disparo de Ivi Valdés. El duelo fue un correcalles desde el principio, con defensas adelantadas, escuadras que presionaban en campo contrario y contraataques en ambas direcciones. En esa dinámica fue mejor el once maragato, que a los 19 minutos volvió a probar fortuna con un disparo de David Bandera que se fue ligeramente desviado. El Pontevedra se mostraba incómodo, sin control y con problemas para defender a los hombres avanzados del Atlético Astorga. Después de la media hora Roberto Puente se benefició de un balón largo que se tragó Adrián Gómez en medio campo al medir mal en el salto. El delantero atravesó 40 metros con la sombra de Campillo acechándolo, alcanzó el área y cruzó demasiado su disparo con la izquierda.

No falló después, en el 39, cuando controló con maestría un balón largo en el área ante Campillo. Lo bajó y, solo ante Edu, esperó a que el portero fuese al suelo y lo superó con sangre fría.

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