El 20% de cirugías ginecológicas son por trastornos del suelo pélvico

Una de cada dos mujeres que han tenido algún parto natural presenta prolapsos de órganos pélvicos en diferentes grados

Eloy Moral, jefe del servicio de Xinecoloxía del CHOP. OLGA FERNÁNDEZ
photo_camera Eloy Moral, jefe del servicio de Xinecoloxía del CHOP. OLGA FERNÁNDEZ

Los efectos del trastorno pélvico pueden llegar a generar problemas importantes en la calidad de vida de las mujeres que lo sufren. En el Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer, Eloy Moral, jefe del Servizo de Xinecoloxía e Obstetricia del Complexo Hospitalario de Pontevedra, este trastorno se produce por "un deterioro de determinadas estructuras del suelo pélvico que se puede producir tras los partos naturales sumado a otros factores como el sobrepeso, los esfuerzos físicos, los trabajos con grandes cargas...". Dicho deterioro puede hacer que las mujeres sufran disfunciones, "como incontinencia urinaria o anal, e incluso pueden sufrir hernias genitales a través de la vagina, lo que se conoce como prolapsos", señala el experto.

Tal y como explica Eloy Moral estas hernias se producen en el 50% de las mujeres que han parido de forma vaginal y, aunque habitualmente son leves, entre el 15 y el 20% pueden llegar a presentar prolapsos severos que requieran rehabilitación o cirugía. Además, una de cada tres mujeres mayores de 40 años que han parido de forma natural presenta escapes de orina. De hecho, según explica el jefe de Xinecoloxía del CHOP, "las cirugías relacionadas con el suelo pélvico y la incontinencia ocupan aproximadamente el 20% de las que hacemos los ginecólogos".

Aunque hay un factor genético importante e influyen "la calidad de los tejidos, el tipo de colágeno o el número de partos que ha tenido una mujer", hay otros que se pueden modificar para evitar o disminuir la intensidad del problema. "Evitar la obesidad, los trabajos intensos con carga, dejar de practicar deportes de impacto o de riesgo, fomentar hábitos saludables, evitar retenciones prolongadas de orina o tratar el estreñimiento a tiempo pueden ayudar", subraya.

Las primeras consultas vinculadas con el suelo pélvico han aumentado un 75% en los últimos siete años y las consultas sucesivas un 90%, algo que según Moral se ve propiciado por diferentes factores. Además del aumento de la información, influye que la OMS ya lo considera una enfermedad, y no un mero trastorno. "Ha habido un interés creciente por parte de médicos y hospitales en tratarlo, y se ha producido una evolución a simplificar las técnicas quirúrgicas obteniendo mejores resultados", señala.

UNIDAD MULTIDISCIPLINAR. En la mayoría de los hospitales españoles se están creando unidades multidisciplinares para tratar trastornos de suelo pélvico y en el mes de marzo se anunció que en el CHOP se estaba intentando promover una.

Moral considera que es un paso importante, pues aunque en Pontevedra no se plantea tanto para atender una necesidad que no está cubierta, "porque lo está y tanto urólogos como ginecólogos atendemos muy bien esta patología", sí que ayudaría a mejorar "los canales de flujo de pacientes y optimizar los recursos y el trabajo de los profesionales".

El perfil. Mujeres entre los 50 y los 60 años
El perfil de la paciente que sufre trastornos de suelo pélvico suele ser el de "una mujer entre los 50 y los 60 años que hace esfuerzos y carga pesos" en su vida diaria y que ya ha tenido "casos de este tipo en su familia, además de presentar sobrepeso", explica el jefe de Xinecoloxía.

En 2017 el CHOP prestó asistencia a más de 300 pacientes que necesitaban rehabilitación del suelo pélvico y realizó un total de 1.500 actuaciones con electroestimulación para el tratamiento de prolapsos rectales y vaginales.