La selección española se despidió del Mundial júnior de balonmano con una derrota ante Alemania (29-28), en el partido por el noveno y décimo puesto que se decidió en la tanda de penaltis, después de que los germanos levantaran una desventaja de tres goles en los últimos seis minutos.
Los hispanos, pese al mazazo que supuso la eliminación ante Francia este miércoles en los octavos de final, entraron muy metidos. Con una rápida circulación de balón buscaron dañar a la defensa germana, el punto fuerte de su rival.
La igualdad era máxima (4-5, 9-9, 12-12), aunque España consiguió pegar un pequeño estirón en el inicio del segundo tiempo tras un gol de Ian Tarrafeta (14-17, min.36). Reaccionó Alemania con un parcial 3-0, el cual le devolvió el equipo español, obligando al seleccionador germano, Martin Heuberger, a pedir tiempo muerto.
España entró en los últimos seis minutos con una renta de tres goles, pero su rival logró forzar los penaltis con un gol de Jannek Klein. Una parada de Klimpke a Pol Valera en la muerte súbita dio el noveno puesto a los alemanes.
España: Kilian Ramírez (1), Álvaro Martínez, Iván Montoya, Natan Suárez (10), Eduardo Cadarso (2), Mikel Amilibia, Ian Tarrafeta (3), Pau Oliveras, Goenaga, Broto (ps), Serradilla (1), Mamadou Diocou (1), Mikel Zabala (2), Adriá Martínez (2), Pol Valera (3) y Gonzalo Pérez (3).
Marcador cada cinco minutos: 2-2, 5-5, 7-8, 9-10, 12-12, 13-15 (descanso); 14-16, 15-17, 17-18, 18-21, 19-22, 23-23; 6-5.
Árbitros: Krichen Samir y Makhlouf Samir (TUN). Excluyeron a Backs, Timm y Kister por parte de Alemania, y a Mamadou, Pol Valera y Serradilla por parte de España.
