Del amor al odio en tan solo un descanso. De tener el partido ganado a escurrírsele entre las manos. Así fue el duelo con el que el Condes de Albarei cerró su primera vuelta: con un autorretrato de sí mismo en solo 60 minutos. Porque el equipo pontevedrés trasladó a un único partido su tendencia de toda la temporada. Un paso adelante, un paso hacia atrás.
El conjunto teucrista perdió su cuarto encuentro como local ante un Cajasur Córdoba también irregular, pero capaz de subirse a la cresta de la ola para remontar un choque que ya veía lejos. Perdía por seis tantos (15-9) a falta de cinco minutos para el descanso el cuadro andaluz, pero en tan solo un cuarto de hora, fue capaz de neutralizar la diferencia y ponerse a comandar el marcador ante un Teucro que se frotaba los ojos. Salazar ya no llegaba a los huecos que dejaba una defensa que había perdido en intensidad. Y desde esa inseguridad, el equipo local elevó a la máxima potencia unos errores en ataque que ya se habían visto en el segundo acto.
El equipo dirigido por Luis Montes comenzó muy metido en el choque. Las ayudas defensivas brillaban y Edu Salazar comenzaba con su particular recital. A los seis minutos, tras la expulsión de Fernández por un duro golpe a Moyano, Corneil ponía el 5-2. Las pérdidas ofensivas eran paliadas por el meta local y eso descolocaba a Cajasur, que caía 8-4 cuando su técnico pedía tiempo muerto.
Pero el parón no le sirvió. Y aún con las imprecisiones azules en ataque, el balance defensivo local le permitía irse hasta el 15-9 a falta de cinco minutos para el descanso. Pero tras el intermedio llegó la pesadilla. La primera línea visitante comenzó a incidir en la zaga local. Nazario era un cuchillo y Salazar no era el bombero de antes. A los nueve minutos, Aitor Gómez empataba (17-17). Y de ahí, al 1820 con varios ataques infructuosos azules.
El choque estaba ‘loco’. Y el Teucro no tuvo calma. Porque los azules lograron ponerse de nuevo por delante (22-21, min. 46), pero varios errores de lanzamiento o selección de acción le condenaron, en dos minutos, al 22-24, que se alargó hasta el 22-27. Y cuando el Teucro reaccionó, ya era tarde.
