PONTEVEDRA. El 29,35% de las plazas para 4º de Infantil que oferta la Consellería de Educación en Pontevedra para el próximo curso quedarán vacantes. Es una de las conclusiones de los datos facilitados por la Xefatura Territorial después de expirar el plazo de presentación de solicitudes el pasado 20 de marzo.
Así, de las 995 plazas disponibles solo se reservaron 703. La cifra es inferior a la del año pasado, cuando se cubrieron 750 de las 991 ofertadas, una cifra parecida a la de los cursos anteriores. En ambos casos el porcentaje de sillas vacías rondaba el 24%. «Son uns datos similares, produto do baixón demográfico», apuntó el jefe territorial, César Pérez Ares. «O positivo é que no futuro cercano baixará a ratio nas aulas de Primaria».
Así, si el año pasado fue necesario baremar en cinco centros, este solo habrá que realizar este trámite en tres, los que recogieron más solicitudes que plazas ofertadas. Son dos públicos, la EEI Crespo Rivas, que deja dos niños fuera, y el CEIP Vilaverde-Mourente, al que le sobran otros dos; y el Sagrado Corazón de Jesús, que recibió cinco solicitudes extra. En total son nueve alumnos que no podrán escolarizarse en la primera opción elegida, una cifra mucho menor que la del curso anterior, que ascendía a 38.
Pérez Ares destaca que los colegios del casco urbano continúan siendo los más demandados, ya que, aunque no tengan necesidad de baremar, hay centros como Froebel, Álvarez Limeses o el concertado Calasancio que estuvieron cerca de llenar sus plazas. El CEIP A Xunqueira II también despegó al pasar de 18 a 31 peticiones.
Aun así, destaca el atractivo de otros colegios periféricos, como el CEIP Parada-Campañó, con 22 solicitudes para 25 plazas, en la misma línea ascendente que el año pasado.
Entre los centros que más crecieron figuran también los CEIP de Marcón, que pasó de ocho a 18 solicitudes; Príncipe Felipe, que las duplicó (de cuatro a ocho) y Santo André de Xeve (de diez a 16).
En el lado opuesto se encuentran los colegios públicos de Cabanas, A Carballeira, Ponte Sampaio y San Martiño y la EEI de Verducido. Esta última pasó de nueve solicitudes el año pasado a solo tres para el próximo curso, mientras que San Martiño bajó de 19 a ocho, sin poder rentabilizar de nuevo la ventaja de la zonificación que entró en vigor de cara al curso pasado, que le adjudicaba la calle de la Delegación de la Xunta en Campolongo. De hecho, son muchos los trabajadores de este edificio quienes optan por escolarizar a sus hijos en la ciudad mediante el domicilio laboral, aunque la EEI Crespo Rivas sigue siendo la primera opción.
AGRUPACIÓN. Los nueve alumnos que no entrarán en su primera opción serán redistribuidos por la comisión de escolarización prevista para el mes de julio en alguna de sus siguientes alternativas.
Vistos los datos, el jefe territorial considera que es «pronto» para abordar la distribución definitiva de los 703 alumnos de 4º de Infantil. En principio descarta que se vayan a cerrar aulas, aunque «si que haberá que facer agrupamento de unidades, pero de xeito respectuoso». En todo caso, «hai varias variables e é unha tarefa de Inspección». Pérez Ares sostiene que los proyectos educativos de los centros son «fundamentales» para atraer nuevo alumnado, tanto como servicios complementarios tipo Plan Madruga y comedor. «Todos os centros da provincia se esforzan cada vez máis por mellorar a calidade educativa», lo que, en muchos casos, los hace más atractivos que los religiosos. «De feito -subraya- dos que teñen que baremar son dous públicos e un privado concertado».
