El Liverpool infligió este miércoles un duro correctivo al Manchester City y dio un paso de gigante hacia las semifinales de la Liga de Campeones con una incontestable victoria por 3-0 en Anfield, con goles de Mohamed Salah, Alex Oxlade-Chamberlain y Sadio Mané.
El cinco veces rey de Europa, que no cata unas semis de la máxima competición continental desde la temporada 2007/2008, apenas necesitó 45 minutos para dar una lección de eficacia al City de Pep Guardiola y dejar prácticamente reservado su billete a la siguiente ronda.
La llamada MSF, la mortífera sociedad formada por el senegalés Sadio Mané, el egipcio Mohamed Salah y el brasileño Roberto Firmino, desarmó al contragolpe, su arma característica, al equipo Citizen, que salió de inicio con Gündogan —relegó al banquillo a Sterling—, a fin de reforzar el centro del campo e intentar frenar las embestidas del tridente.
El cambió hizo aguas, y el Liverpool pasó totalmente por encima del City en los 45 minutos iniciales, en los que primero Salah y después Oxlade-Chamberlain y por último Mané batieron a Ederson.
Jürgen Klopp le tiene tomada la medida a Guardiola: ningún entrenador ha superado más veces al entrenador español en su carrera (6). Y este miércoles el City de Pep se inclinó por segunda vez en lo que llevamos de temporada ante los Reds. Fue, precisamente, el Liverpool el equipo que arrebató a los azules de Manchester el invicto en la Premier League allá por el mes de noviembre.
Pero esta derrota hiere mucho más a un club que tiene entre ceja y ceja la Liga de Campeones. Con la Copa de la Liga ya visible en las vitrinas del Etihad Stadium y la Premier League en el bolsillo, la Champions es la prioridad. Ahora le tocara remar la semana que viene en casa para poder estar en unas semis por segunda vez en su historia.